BOGOTÁ.- El cantante infantil de música ranchera, Danny Moreno, quien se presentó al lado del mexicano Vicente Fernández en su último concierto en Colombia, apareció este martes junto a su padre, y aseguraron a la policía que permanecieron secuestrados por un grupo armado durante 11 días.
El padre del menor narró a las autoridades que el 23 de septiembre fueron secuestrados, al parecer por un comando paramilitar de extrema derecha, cuando se encontraban de gira en el noreste de Colombia, sin dar más detalles.
El niño, de diez años de edad, llegó con su padre Luis Moreno a las 4.00 de la madrugada (9.00 hrs. GMT) del martes a la estación de policía del municipio de Socorro, en el departamento de Santander (noroeste).
"Si estuvimos secuestrados. En este momento no puedo decir mucho pero agradezco a los colombianos y a los medios de comunicación por su interés", dijo Luis Moreno a radioemisoras locales al tiempo que aseguró que durante el tiempo de cautiverio "estuvo incomunicado y sin poder ver la luz del día".
Su hijo Danny aseguró estar bien de salud y narró que "unos señores fueron por ellos" cuando se encontraban en una gira musical y que en ningún momento pensaron en escapar.
Precoz carrera musical
Danny Moreno comenzó su carrera musical a los cinco años. Ha grabado dos discos compactos, uno de ellos al lado del cantautor colombiano Uriel Henao, considerado el 'Rey de los Corridos Prohibidos', las canciones populares que narran los avatares de los traficantes de drogas.
Recientemente alternó en un concierto de Vicente Fernández en Bucaramanga (430 km al noreste de Bogotá).
Los narco-corridos gozan de gran aceptación en poblados de México y Colombia, y entre los más famosos están "El señor de los Cielos", que se refiere a la azarosa vida del narcotraficante mexicano Amado Carrillo Fuentes, muerto en 1997 cuando se practicaba una cirugía plástica.
También "La banda del carro rojo", "Avión de Colombia", "Contrabando y traición" y "Pollitas de Cuna", que aluden a distintos episodios de bandas de narcotraficantes.
El cantante infantil se preparaba para interpretar, junto a Uriel Henao, el tema "El hijo de la coca", sobre las dificultades que viven los hijos de los cultivadores de hoja de coca a diferencia de las comodidades que gozan los descendientes de ricos narcotraficantes.