Nick Schenk escribió su primer guión en 1998, el que fue utilizado para un programa de televisión.
ReutersMINNEAPOLIS.- Trabajando en una licorería, conduciendo un camión, o de obrero en una construcción, Nick Schenk descubrió los matices de las letras. Al final, escribió un guión en trozos de papel, sentado en un bar frecuentado por obreros, en el noreste de Minneapolis, sin pensar que terminaría convirtiéndose en una exitosa película de Clint Eastwood.
Al actor y director le encantó el guión. Transformado en el filme "Gran Torino", el texto ha llevado a Schenck al estrellato entre los escritores de Hollywood.
"Gran Torino" es la primera película de Eastwood como director que logró ponerse al tope de la taquilla, tras ser difundida de manera masiva en Estados Unidos y Canadá. Los críticos pusieron a la cinta por las nubes.
En "Gran Torino", Eastwood, de 78 años de edad, interpreta a Walt Kowalski, un obrero jubilado y veterano de la guerra de Corea.
Kowalski, un racista sin tapujos, vive en una urbanización de Detroit que ha visto mejores épocas. Una familia de vietnamitas de la etnia Hmong se muda al lado de su vivienda y el hijo adolescente de los recién llegados intenta robar a Kowalski su automóvil de colección Gran Torino, como parte de un rito de iniciación de su pandilla.
Kowalski descubre al ladrón y la familia del adolescente le ordena que cumpla tareas comunitarias en el hogar del veterano. A medida que transcurre el tiempo, Kowalski va perdiendo su actitud hostil hacia la familia vietnamita y defiende al adolescente, Thao y a su hermana, Sue, de las acechanzas de la banda.
El padre de Schenk, Marv, luchó en Corea, pero Schenk dice que el personaje es un conjunto de varios seres. Lo compara con un profesor de gimnasia, un entrenador, el jefe de un taller o con "un padre cuando el hijo comete una metida de pata. Todos conocemos a esos seres", señala.
Schenk, quien creció en Fridley, un suburbio de Minneapolis, ya ha tenido experiencia como guionista y productor de "Let's Bowl", en el canal de cable Comedy Central y en un programa de artes marciales, también para la televisión.
Ha escrito con un colaborador otro guión que fue vendido a una productora, pero nunca llevado a la pantalla. Esos logros tempranos "me decidieron a persistir en el oficio", dijo Schenk.
Un gran aficionado a la historia militar, Schenk habló con un amigo acerca de la guerra de Corea, que en Estados Unidos es considerada como "La guerra olvidada". Eso sirvió de inspiración para crear un guión sobre un veterano de dicha guerra. Ambos hicieron un esbozo de la historia y Schenk, que en esa época ni siquiera tenía una computadora personal, comenzó a escribir el guión en trozos de papel, en Grumpy's, un bar de su vecindad.
Paul, que tiene una planta de la Ford y una gran población de Hmong, una etnia de las montañas de Vietnam que huyó del sureste de Asia hacia Estados Unidos luego de librar una campaña en la guerra de Vietnam con financiamiento y adiestramiento de la CIA, pero Schenk dice que Michigan fue elegida porque ofrece a los productores el 42% de reembolso de sus gastos.
El guionista ha trabajado con familias Hmong en una fábrica y visitó un centro cultural Hmong en Saint Paul. También logró una inmersión en su personaje central gracias a varios veteranos de guerra que conoció durante su trabajo como camionero.
"Varios tipos me contaron sus historias de guerra, pues me tenían confianza o porque les resultaba simpático o respetuoso", dice Schenk. "Esos seres me contaron cosas que no se animaban a contarles a sus esposas o a sus hijos".
Pat Dwyer, dueño del bar Grumpy's, un amigo de Schenk, dice que el guionista "es un tipo sólido, muy trabajador", que es también un erudito, alguien que "puede sentarse a charlar acerca de cómo capturar peces debajo del hielo o sobre los vikingos, o de arte y literatura".
El éxito no ha cambiado a Schenk, dice Dwyer. "Sé que se siente orgulloso y feliz, pero no alardea. El sigue siendo Nick".