BUENOS AIRES.- El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa se reunió el lunes con integrantes de la oposición argentina pocos días antes de su esperada participación en la Feria del Libro de Buenos Aires.
El escritor peruano compartió un brindis con dirigentes políticos de la oposición y otros invitados en el hotel en el que se hospeda.
"Fue un saludo breve. Dijo algunas palabras. Está muy entusiasmado con su presentación en la Feria del Libro", dijo el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, quien es candidato de la centro-derecha para las elecciones presidenciales de octubre.
También estuvo en el encuentro el ex presidente y actual pre-candidato Eduardo Duhalde y el diputado nacional Francisco De Narváez.
Ante las actividades del escritor no se hicieron esperar las objeciones de algunos funcionarios del gobierno de Cristina Fernández. La presencia de Vargas Llosa fue cuestionada por el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, e intelectuales afines al gobierno, quienes lo consideran un exponente de la derecha más agresiva y crítico hacia los procesos populares en América Latina.
Vargas Llosa ha señalado con dureza al gobierno de Cristina Fernández y el de su antecesor y esposo, el fallecido Néstor Kirchner. También ha dicho que Argentina "no consigue fortalecer sus instituciones"; que la libertad de expresión está amenazada y que el país nunca saldrá de la crisis mientras no se supere el peronismo como única fórmula para hacer política.
"Jamás me esperé que colegas argentinos me consideraran peligroso para el país. A mí me desconcertó muchísimo. Es una forma de intolerancia lamentablemente muy extendida en América Latina", dijo Vargas Llosa en entrevista a la señal de cable Todo Noticias.
Vargas Llosa ofrecerá el jueves una charla magistral en la Feria del Libro, que será inaugurada un día antes. El escritor adelantó que en ella no hablará de libros "sino de libertad".