Un bosquejo del juicio -al que no tienen acceso fotógrafos- cuando el fiscal James McKay puso a Jennifer Hudson en el estrado.
ReutersCHICAGO.- "Mi nombre es Jennifer Kate Hudson. Soy una actriz y cantante". Esas fueron las palabras que se escucharon de la primera testigo del mediático juicio que comenzó hoy en Chicago, por la muerte de tres familiares cercanos de la popular estrella estadounidense.
Hudson, ganadora de un Oscar por su rol en "Dreamgirls", no pudo evitar derramar algunas lágrimas al hablar de William Balfour, el hombre acusado de haber asesinado a su madre, su hermano y un sobrino de siete años, crímenes ocurridos el 2008.
La artista de 30 años dijo al jurado que le había advertido a su hermana Julia que no se casara con Balfour, quien de acuerdo a la fiscalía cometió los crímenes tras descubrir que su esposa -de la que estaba separado- tenía un nuevo novio.
"A ninguno de nosotros, ni yo, mi madre o mi hermano, nos gustaba como él la trataba (a Julia), y a ninguno nos gustaba como trataba a mi sobrino", dijo Hudson en su testimonio, según reproduce la revista "People".
El día en que se encontraron los cuerpos, Hudson estaba en Florida con su novio y al despertar de inmediato supo que algo no estaba bien. "Mi hermana llamó a mi novio por teléfono. Lo recuerdo como si fuese ayer, obviamente. Él no podía entender lo que le estaban diciendo, porque mi hermana estaba histérica, así que le quité el teléfono y ahí fue cuando (Julia) me dijo", narró Hudson.
Balfour se declaró inocente de tres cargos de homicidio premeditado por las muertes ocurridas el 24 de octubre del 2008 y la parte defensora asegura que no existe evidencia forense que ligue a su cliente con los asesinatos.
De acuerdo a la fiscalía, el acusado creyó que el arreglo de globos que vio en la casa de Hudson era del nuevo novio de su esposa. Mientras ésta salía, y se alejaba de la casa para ir a trabajar como chofer de autobús de una escuela, vio a Balfour en el espejo retrovisor todavía afuera de la casa, dijeron los fiscales.
Los mismos añaden que Balfour volvió a entrar alrededor de las 9 a.m. y usó una pistola calibre .45 para matar a la madre de Hudson, Darnell Donerson de 57 años, en la sala, y a Jason Hudson, de 29 años, dos veces en la cabeza en su cama.
Presuntamente se llevó la camioneta de Jason Hudson con el hijo de Julia Hudson, Julian King, adentro. Las autoridades dicen que le disparó al menor en la cabeza mientras éste estaba en un asiento trasero. Sus restos fueron encontrados en el vehículo abandonado a pocas millas tras una búsqueda de tres días.
No hubo testigos y no está claro qué evidencia física existe, sea huellas dactilares o ADN. Los fiscales dicen que las autoridades encontraron residuos de bala en el volante del auto de Balfour. Pero la defensa alega que esa y otra evidencia es circunstancial.
Una pistola, que Balfour presuntamente compró meses antes del hermano de Hudson, fue recuperada en un terreno cerca del lugar donde la camioneta fue hallada y será presentada como el arma asesina. Establecer un motivo será menos difícil.
Balfour, otrora pandillero que desertó la escuela secundaria, supuestamente amenazó con matar a la familia de Hudson por lo menos dos docenas de veces desde principios del 2008, cuando se mudó de la residencia familiar, dijo el principal fiscal en el caso, James McKay.
McKay dice que un día antes de los homicidios, en el cumpleaños de Julia Hudson, Balfour le dijo que "si algún día me dejas, te mato, pero primero mato a tu familia". La mujer no se lo tomó en serio, dijo McKay, porque Balfour no había cumplido antes ninguna de sus amenazas.
Documentos de la corte indican que el divorcio de Balfour y Julia Hudson, ahora de 34 años, quedó formalizado el año pasado.
De ser hallado culpable de por lo menos dos de los tres cargos de asesinato, Balfour, de 30 años, quien se encontraba bajo libertad condicional al momento de las muertes tras cumplir casi siete años por intento de asesinato y secuestro vehicular, sería condenado a cadena perpetua sin derecho a libertad vigilada.