Raquel Argandoña y Kel Calderón ponen fin a la primera temporada de "Adopta un famoso"

SANTIAGO.- Esta noche, Raquel Argandoña y Kel Calderón se encargarán de darle fin a la temporada del programa "Adopta un famoso" de TVN, en un episodio en el que madre e hija llegarán a un block de la comuna de Quilicura para desordenar a las mujeres que lo habitan.

Tal como se han visto en los adelantos, el episodio comenzará con la pauteada furia de Raquel Argandoña, al enterarse en el aeropuerto que Kel aceptó en participar en el segmento sin su consentimiento.

"Le vas a dar problemas a esa familia si a mi ya me tienes hasta aquí", dijo "enfurecida" la panelista de "Buenos días a todos".

Con el carácter que las caracteriza, llegaron a un block en Quilicura, justo el día en que la comunidad hacía el aseo general. Argandoña, que es maniática cuando se trata de la limpieza, algo que dejó claro en el primer capítulo de la temporada, comenzó a hacer el aseo y a mandar, algo que no le gustó a los hombres del lugar.

"Le gusta mandar mucho", decían sobre la panelista del matinal de TVN, e incluso le preguntaron a su hija si siempre era igual.

En un momento, varias de las jóvenes rodearon a Calderón y comenzaron a interrogarla acerca del polémico video de la heredera de Argandoña con la bailarina de discoteque Valentina Roth.

"Cualquier programa de farándula las querría", confesó Kel ante la cámara, a lo que agregó: "No sé cómo aclarar que tengo clara mi sexualidad y que no soy lesbiana".

Uno de los primeros conflictos que se vivieron, fue cuando Argandoña se entera que uno de los niños de 15 años está pololeando con una de 18. Al mostrar su desaprobación, terminó contando que ella tampoco estaba feliz con la relación que tuvo su hija con Pablo Schilling.

Para combatir el machismo que existe en el condominio, madre e hija organizaron una serie de actividades, como celebrar el día de la madre, llevar a las dueñas de casa Anita Peñalosa, Marcela Toro, Isabel Castro y Nayareth Nuñez a un desfile de modas en limusina y al "BDAT" en micro, además de hacer una noche de chica.

Incluso, Argandoña decidió que merecían algo más, por lo que les llevó cinco musculosos para que les hagan masajes. "La Karen Doggenweiler me dio el teléfono", dijo.

Todos estos episodios, hicieron que los maridos se pusieran celosos, ya que según ellos, las mujeres después no iban a hacer nada. Pero, a pesar de no mostrarse contentos con la nueva actitud de sus mujeres, terminarán cediendo y preparándoles una sorpresa.