CONCEPCION.- Como una irresponsabilidad de la empresa Endesa y de las autoridades de Gobierno, calificaron hoy representantes de los pehuenches que habitan el Alto Biobío los desbordes en el sector.
Antolín Curriao Pichún, lonko de Quepuca Ralco, y María Curriao Reinado, werkén y presidente de esa entidad, señalaron a través de un comunicado, que en diciembre último Endesa desvió los cauces del Río Biobío para construir una cortina de concreto que finalmente embalsaría sus aguas.
Explicaron que la barrera de 42 metros de alto fue destruida por la crecida de las aguas, llevando al río a su cauce original y destruyendo de paso caminos e infraestructura que pusieron en peligro la vida de todos los habitantes de la cuenca.
El comunicado precisa que "esto obviamente no es culpa del río, sino de los responsables técnicos, pero especialmente políticos del megaproyecto, que con su obstinación, codicia y soberbia no sólo han amenazado con destruir nuestra cultura y las instituciones, y leyes que nos protegen, sino que ahora han puesto nuestras vidas en peligro".
Por ello pidieron a las autoridades la paralización inmediata de todas las obras de construcción de la represa, y la realización de un nuevo estudio técnico y social del proyecto.
