BUENOS AIRES.- Legisladores de Argentina y Chile crearon hoy en Buenos Aires un "grupo de trabajo" para solucionar la crisis provocada por la reducción del suministro de gas argentino, que ya se reflejó en el coste de la electricidad para los chilenos.
Pese a la creación del grupo, decidida hoy en una reunión de parlamentarios de los dos países a la que asistió el embajador de Chile en Argentina, Juan Gabriel Valdés, los chilenos manifestaron "preocupación" por las consecuencias que la crisis energética argentina puede tener en su país el año próximo.
Pablo Lorenzini, presidente de la Cámara de Diputados de Chile, dijo que "primero habrá que buscar conjuntamente medidas para paliar la crisis teniendo en cuenta la situación argentina", pero hay que "trabajar también para prever lo que pueda pasar en el futuro".
"Nos vamos preocupados, porque además hemos tenido una reunión con los empresarios y nos llevamos la impresión de que este año podemos paliar la crisis, pero si no hay inversiones el próximo año nos veremos complicados para el abastecimiento y por tanto tendremos que trabajar en otra dirección", comentó.
Lorenzini, que encabeza la delegación chilena, destacó que los legisladores argentinos con los que se reunieron ratificaron su apoyo a la integración energética bilateral y el compromiso de trabajar conjuntamente para solucionar los problemas.
Pero expresó temor a que se agrave la situación el año próximo si en Argentina no se hacen inversiones necesarias para garantizar la provisión de gas, de la que depende el 35 por ciento de la producción de electricidad en Chile.
Lorenzini admitió la posibilidad de que Chile deba buscar alternativas de cambio en su matriz energética en vista de los problemas que afectan a Argentina.
Durante la reunión de parlamentarios, que estuvo abierta a la prensa, los legisladores argentinos justificaron el racionamiento de las exportaciones de gas, mientras que los chilenos advirtieron que esa medida dañó la confianza en las relaciones bilaterales.
El diputado Jesús Blanco, quien preside la comisión parlamentaria argentina de Energía, se declaró "seguro" de que se podrá hallar una solución a la crisis y subrayó que Argentina hará todo el esfuerzo necesario para cumplir los compromisos con Chile.
Blanco puso de relieve que varias provincias del noreste argentino "también están discriminadas" porque su población carece de acceso al gas natural y "paga mucho más" por tener que usar gas licuado de petróleo en bombonas.
Desde comienzos de este mes, a raíz de una crisis energética, Argentina redujo en cerca del 17 por ciento sus exportaciones de gas natural a Chile con el consiguiente perjuicio para los generadores de energía de ese país.
Chile, que compra a Argentina el 90 por ciento del gas que consume, presentó varias protestas por considerar que se han violado los acuerdos bilaterales en esta materia, además de contratos entre empresas extranjeras del sector energético.
Hoy, desde Santiago se informó de que las tarifas eléctricas subirán un 2,8 por ciento a partir de mayo, y el ministro chileno de Economía, Jorge Rodríguez Grossi, reconoció que en el alza influyó el racionamiento de gas en Argentina.
"Los chilenos ven que el problema es de Argentina y se preguntan por qué tendrán que pagar ellos tarifas más altas", apuntó el presidente de la Cámara de Diputados de Chile.
El diputado chileno Carlos Vilches, de la opositora Renovación Nacional, remarcó a su vez que "lo importante" es dar "una señal" a las empresas, porque "van hacer las inversiones cuando sea un buen negocio".
El legislador argentino Juan Guirrazábal pidió "comprensión" en vista de que Argentina está "cambiando un modelo neoliberal de concentración de la riqueza por otro del desarrollo con equidad".
