SANTIAGO.- Sólo dos de las 28 principales ciudades costeras chilenas han tomado medidas ante la eventualidad de enfrentar un maremoto, informó hoy el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA).
Según el organismo, las norteñas Arica y Antofagasta, a 2.051 y 1.368 kilómetros de Santiago, son las únicas ciudades que tienen planes de contingencia en Chile, país con un nivel sísmico de los más altos del mundo y más de 5.000 kilómetros de costa.
El geólogo Emilio Lorca precisó en rueda de prensa que las regiones de Tarapacá y Antofagasta, en el norte, y un tramo de la zona central del país, entre el puerto de San Antonio, a 110 kilómetros al suroeste de Santiago y Constitución, a 359 kilómetros de la capital, son las zonas con mayor peligro de tsunami en Chile.
Lorca explicó que en todo caso, ninguna zona de Chile esta exenta de un fenómeno como el que ha dejado más de 100.000 muertos en el sudeste de Asia.
El experto recalcó que el Servicio Hidrográfico, que creó en 1964 el Sistema Nacional de Alarma de Maremotos (SNAM), está las 24 horas del día en alerta para avisar sobre tsunamis en el país.
El 1996, el SHOA fue designado representante frente al Sistema de Alerta de Tsunamis del Pacífico, situado en Hawai, lo que permite que Chile cuente con un modelo que se activa cada vez que ocurre un sismo que puede ocasionar un maremoto en algún punto de este océano.
Consultado sobre la forma que tendría un eventual maremoto en Chile, el geólogo explicó que de acuerdo a la geografía de las costas, las olas no tendrían una altura mayor a cinco metros, por lo que no abarcarían mucho terreno, pero mantendrían su fuerza devastadora.
Mapas de riesgo
Por ello, la Armada envió hace tres años a 28 municipios del país los mapas de riesgo y cartas de inundación, que indican detalladamente los sectores que serán afectados por las aguas, cuáles son los sitios óptimos para proteger a la población y las mejores vías de escape.
En 1562 se registró el primer Tsunami en las costas chilenas y desde ese año a la fecha se contabilizan 109, pero sólo 19 de ellos con registro de heridos y muertos y daños materiales.
La peor catástrofe ocurrió en mayo de 1960, cuando el sur del país fue azotado por un terremoto de 9,5 grados Richter, que generó un gigantesco maremoto que sepultó bajo las aguas varios poblados, en los que murieron alrededor de 5.000 personas.
La sacudida de tierra y mar modificó la geografía de 500 kilómetros de la costa chilena y la ola del tsunami atravesó el Océano Pacífico, con devastaciones y víctimas en Hawai y Japón.