JUNÍN DE LOS ANDES.- El juez Federico Sommer decidió someter a proceso por el delito de porte ilegal de armas de guerra y amenazas a los ex lautaristas Marcelo Villarroel y Freddy Fuentevilla, implicados en el crimen del cabo Luis Moyano.
El juez adoptó esta resolución al encontrar que las pruebas testimoniales y materiales acreditaban su participación en el delito, ocurrido en la vecina localidad de San Martín, la madrugada del sábado 15 de marzo cuando, en estado de ebriedad, se enfrentaron a golpes con los guardias de un pub.
De este modo, ambos continuarán en prisión preventiva en el vecino país mientras continúa la causa, alejándose la posibilidad de su pronto regreso a Chile, como lo pretendían las autoridades nacionales para enjuiciarlos por el asalto al banco Security, donde resultó muerto el cabo de Carabineros Luis Moyano.
Esto porque la orden de expulsión dictada por el ministerio del Interior trasandino a través de la Dirección Nacional de Migraciones, respondiendo a la petición del Gobierno chileno, podría quedar suspendida mientras continúe el proceso penal.
El Vocero de Gobierno, Francisco Vidal, respecto al optimismo que había mostrado La Moneda por el pronto retorno de los ex Lautaristas, dijo que: "(Fue) el entusiasmo propio... Pero igual van a llegar, los vamos a presentar al tribunal y van a ir a la càrcel si los tribunales determinan que eso es lo correcto".
En este nuevo escenario, el juez trasandino seguirá con la investigación hasta llevar a los ex lautaristas a un juicio oral en la Cámara Judicial de Zapala, proceso que podría tardar un año.
Tanto el fiscal del caso como el abogado defensor sostienen que Villarroel y Fuentevilla deberán ser condenados y cumplir sus penas en Argentina antes de ser devueltos a Chile.