Lecaros Pino presentaba heridas cortantes en sus muñecas. Se presume que se suicidó.
VIÑA DEL MAR.- En un edificio en las cercanías del casino de Viña del Mar fue encontrado el cadáver del autor material del homicidio del empresario textil Mauricio Saba Aracena (43), quien fue ultimado el pasado lunes 29 de diciembre, con tres disparos en la cabeza en el camino que une a Pichilemu y Bucalemu, en Región de O'Higgins.
Fuentes policiales indicaron que el individuo -confirmado como el asesino por parte de la PDI-, había sido detectado el miércoles en la Ciudad Jardín, gracias a la triangulación de escuchas telefónicas -donde intervinieron el celular de una mujer-, momento tras el cual comenzaron a seguirle el rastro.
Sin embargo, fue descubierto muerto en el departamento 10 del edificio "El faro" de avenida Marina 70, en situación que se baraja que se habría suicidado, pues el individuo, identificado como Mario Rodolfo Lecaros Pino (38), presentaba heridas en su garganta y muñecas.
En el inmueble se hallaron algunas cartas, en una de las cuales, el sujeto explica que su amiga -quien no ha sido investigada- no tiene relación con los hechos investigados.
Las diligencias en torno al crimen del empresario eran seguidas con un retrato hablado -que pertenecería a la persona que puso el aviso en el diario- y con un intenso trabajo de más de 50 detectives, las cuales tienen por objetivo buscar evidencias y testigos que ayuden a reconstruir las últimas horas del dueño de "Montaña Sport".
La Policía de Investigaciones determinó que el móvil fue desde un comienzo el robo del dinero que portaba Saba para comprar en la motocicleta en Pichilemu; no obstante, se trabaja para definir cómo derivó en la muerte del empresario.
Lecaros Pino registraba antecedentes por hurto y apropiación indebida.
Extrañas circunstancias
El empresario Mauricio Saba fue hallado muerto con tres balazos disparados a corta distancia (dos en la nuca y otro en la frente), según el informe de la autopsia que recibió el fiscal, quien precisó que la data de muerte corresponde a tres días antes del momento en que fue encontrado el cadáver, es decir, el lunes 29 de diciembre, día en que el empreesario desapareció.
Ese lunes, Saba partió a Pichilemu a comprar una moto enduro, por un aviso publicado en el diario. Antes de tomar contacto con el vendedor, retiró $4,5 millones de un banco en Santa Cruz. Luego su rastro se perdió.
Fuentes ligadas a la investigación indicaron que diligencias realizadas en Santiago permitieron establecer que el número de teléfono que apareció en el aviso económico era el de un celular de prepago (fue desactivado después del crimen) de un hombre con domicilio en La Pintana, quien en su declaración aseguró que el aparato le fue robado.