LOTA.- Antes del terremoto, Liliana Medina se dedicaba a la fabricación de empanadas y colaciones en su casa. Sin embargo, y a pesar de que ésta no sufrió grandes daños estructurales, vive hoy de allegada, porque considera insegura su casa por la cercanía al mar.
Debido a la catástrofe, esta mujer perdió sus maquinarias, lo que ha afectado considerablemente su microemprendimiento, y actualmente para tener ingresos y mantener sus clientes, trabaja según pedidos.
Historias como ésta se repiten entre los 30 emprendedores de Fondo Esperanza que perdieron sus casas o negocios a causa del terremoto, y que se reunieron en la Sede Club Deportivo Esquella de Lota con el ministro de Planificación, Felipe Kast; el subdirector de la Fidae; comandante Jean Pierre Desgroux, y el gerente General de Fondo Esperanza, Juan Cristóbal Romero.
"Frente a la catástrofe, el Presidente (Sebastián) Piñera asignó un rol protagónico a cada uno de los ministerios. A nosotros como Mideplan, y articuladores de la política social del gobierno, nos correspondió asumir un enorme desafío al planificar y coordinar ayuda a los miles de chilenos y chilenas que se encuentran damnificados. Entre éstos, se encuentra este grupo de emprendedores que, gracias a la Fidae de la Solidaridad, recibirán 200 mil pesos cada uno para continuar con sus emprendimientos de una mejor manera", destacó el titular de Mideplan, Felipe Kast.
En la oportunidad, los microempresarios recibieron de manera simbólica el capital semilla con el cual serán beneficiados gracias a la totalidad de los recursos obtenidos por concepto de entradas de la XVI versión de la Fidae, la que donará 250 millones de pesos a los damnificados apoyados por Fondo Esperanza afectados por el terremoto y maremoto.