Santiago.- La Cámara de Comercio de Santiago señaló que para reducir la brecha digital que existe en el país, es necesario que la autoridad privilegie la creación de programas de incentivo a la demanda, para que ésta pueda escoger competitivamente las mejores tecnologías que ofrece el mercado nacional e internacional.
Asimismo, sostuvo que se debe poner énfasis en las áreas de recursos humanos y capacitación, para lo cual se requiere realizar un completo estudio de las necesidades de mano de obra calificada en tecnologías de la información y su disponibilidad actual en el mercado laboral a fin de establecer con precisión el déficit que existe en la materia.
Lo anterior, afirmó, permitirá diseñar una política nacional de capacitación, así como habilitar convenios de trabajo con otros países a fin de reducir en el menor plazo posible las distancias tecnológicas.
"Para acortar la brecha digital con los países desarrollados, se estima que Chile requerirá en el mediano plazo contar con una fuerte dotación de profesionales especializados en tecnologías de la información, en áreas como la programación, el análisis de sistemas, la ingeniería en computación y redes, entre otras", sostuvo la CCS.
En el país, el 57% de las líneas telefónicas fijas y el 58% de los aparatos telefónicos móviles se concentra en Santiago, con lo cual la teledensidad fija en la Región Metropolitana se sitúa 9 puntos por encima del índice nacional (20 líneas por cada 100 habitantes).
Lo anterior, se traduce en que el 57% de las conexiones a Internet se ubica en la capital y las transacciones realizadas por este medio superan el 80%.
Por estrato socio-económico, las familias ABC1 y C2, que equivalen al 26% de los hogares chilenos, concentran el 50% del ingreso nacional y el 68% de las conexiones a la red, mientras que los grupos C3, D y E se reparten un tercio de los accesos.
En la actividad empresarial, en tanto, menos del 1% de las más de 500.000 empresas que existen en el país corresponde a grandes compañías, las que generan el 72% de las ventas a nivel nacional y concentran más de la mitad de las operaciones de comercio electrónico. La pequeña y mediana empresa explica el 46%
de las ventas a través de Internet, mientras que las más de 400.000 microempresas intervienen apenas en el 1% del comercio electrónico.
"Esta situación representa una barrera para el desarrollo nacional, en la medida en que da lugar al surgimiento de bolsones de marginación tecnológica, conformados tanto por personas incapaces de acceder a la oportunidades educacionales, laborales y de consumo que caracterizan a la nueva economía, como por empresas que no podrán sumarse a los mercados ampliados, a las cadenas de valor y al abaratamiento de los costos de operación que reportan las tecnologías de la información de redes", puntualizó.
