La selección nacional no quiere tropezar con la misma piedra. Si en el proceso clasificatorio anterior hubo más de una dificultad por la presencia de los programas televisivos en la concentración del plantel, en esta oportunidad los dirigentes optaron por evitar cualquier foco de conflicto.
Por lo mismo, los representantes de la ANFP que acompañan al equipo en Buenos Aires no autorizaron a los miembros de la delegación nacional a intervenir en la grabación de un programa estelar de Canal 13, que anoche se transmitió desde el búnker chileno en la capital trasandina.
Ni siquiera la desesperada gestión de los responsables del espacio consiguió que los futbolistas y el técnico Nelson Acosta estuvieran en el piso 24 del hotel Sheraton, donde se grabó el espectáculo.
La decisión marca un cambio de estilo, aunque también puede interpretarse como un nuevo round en la agitada negociación por los derechos de televisión del combinado rojo.
Las modificaciones en el manejo interno ya se vislumbran. En este sentido, la regla es clara: ningún integrante del equipo puede cobrar dinero por intervenir en algún espacio televisivo mientras dure la concentración ("salvo que sea para una obra de beneficencia", apuntó el jefe de la delegación, Osvaldo Band).
Aunque los representantes de la ANFP reconocieron que esta negativa les puede significar un conflicto posterior - "seguro que nos van a pasar factura", anticipó uno- , coincidieron en que la decisión garantiza una "mejor convivencia en el plantel y la concentración exclusiva para el partido con Argentina, que es lo que más nos interesa".
