La edición española restaurada de ''Berlin Alexanderplatz'', puede encontrarse a unos 50 euros en tiendas online ($34 mil).
CameoSANTIAGO.- Rainer Werner Fassbinder tuvo una vida intensa, pero igualmente prolífica. Fue una carrera provocativa en el cine alemán que tuvo uno de sus puntos más altos en 1980, cuando se estrenó en televisión su ambiciosa serie "Berlin Alexanderplatz", la que desde hoy se puede ver gratuitamente en el Instituto Goethe en versión restaurada (lunes y martes, 19:00 horas).
El 2006 por primera vez la producción de 15 horas se hizo accesible para el público, cuando se editó en forma casi paralela en Estados Unidos y España en una versión restaurada transferida a DVD, a cargo del Instituo Cultural de Alemania. Previamente sólo se podía encontrar en añejos VHS.
La producción intenta ser una fiel adaptación de una de las novelas más exitosas de la literatura alemana, escrita por en 1929 Alfred Döblin, y de la cual Fassbinder también tomó el título. La idea del realizador era hacer una versión para el cine una vez que terminara la serie, pero su proyecto nunca llegó a puerto hasta su muerte en 1982 a los 37 años.
Las dificultades para revivir la que es calificada como una "obra maestra" de Fassbinder, radica en las pésimas condiciones en que se encontraba el material original. El cineasta siempre pensó en su entrega por televisión, por lo que la filmó en un soporte de baja calidad, que con el tiempo se dañó severamente.
La restauración, iniciada el 2005, fue asesorada por la montajista Juliane Lorenz y el Xaver Schwarzenberger, que participaron en la producción original en 1979. El resultado se pudo observar por primera vez en el Festival de Berlín el 2007, para luego ser editada por los sellos Criterion, en Estados Unidos, y por Cameo, en España (la primera no trae subtítulos en español).
La serie, dividida en trece partes y un epílogo, es una mirada episódica a la vida de Franz Biberkopf, un criminal de poca monta que intenta ineficazmente eludir la vida del bajo mundo tras salir por primera vez de la cárcel. Inicialmente se convierte en víctima, pero luego le es imposible cambiar su rumbo delictual hasta que su compañero de fechorías asesina a la prostituta con la que convive. Su destrucción ahí comienza a ser total.
La obra de Döblin ha sido muchas veces catalogada como una de las más relevantes del Siglo XX. Y pocos dudan que la adaptación de Fassbinder ha hecho honor a su legado.