Pasó de ser un desconocido al que no le gustaban las entrevistas ni figurar, a ser una de las cartas más importantes de Chile para el Dakar 2012. En un año Boris Garafulic se ha ganado un nombre en el mundo tuerca, sobre todo por la buena carrera que hizo en la anterior versión, (marchaba 15° como el mejor chileno hasta que debió abandonar).

A esto se le suma que para esta versión de la prueba fichó por BMW, lo que le abre expectativas para su segunda participación en la carrera más extrema del mundo.

“No sólo por el auto que voy, también estoy mucho mejor preparado. El año pasado sólo tuve el auto en Marruecos y días antes de comenzar la carrera”, dice el ingeniero.

Y ya tuvo las primeras pruebas con su nueva joya. Fue sexto en Túnez y tercero en Marruecos. “Creo que hemos disminuido las diferencias con los mejores del mundo, pero no pretendo esforzarme en ser un profesional como ellos, lo que sí, estamos más cerca que el año pasado”, acota.

Agrega que “claramente uno aspira a más ahora, sobre todo porque el auto es mucho mejor. Hay 25 vehículos rápidos en esta competencia y hay que ir ganando puestos de manera gradual para sacar diferencias en la parte chilena”.

A todo lo anterior no sólo agrega que tiene como compañeros de equipo a Nani Roma y Stephane Pterhansel, además irá con un copiloto de lujo: Gilles Picard, quien ha corrido 24 dakares, ganando uno en motos y dos en autos como coequipo.