El "Comandante" encaró a los hinchas cruzados que lo criticaron.
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SANTIAGO.- Como ya es habitual, Mario Salas vivió de forma muy eufórica el partido en que su Universidad Católica venció por 3-1 a la U. de Chile en el clásico universitario.
Tan agitado estuvo, que incluso se descolocó cuando los hinchas cruzados comenzaron a criticarlo y pifiarlo cuando en el segundo tiempo, con el marcador igualado 1-1 decidió sustituir a Diego Buonanotte para dar paso a Fabián Manzano.
Los forofos apostados en la tribuna Sergio Livingstone le gritaron de todo. "Ratón, no eches el equipo atrás", fue de lo más suave que le dijeron.
Esto no agradó al "Comandante". Es por eso que cuando Roberto Gutiérrez marcó el 2-1 el estratega se dio vuelta y se lo gritó con todo a los hinchas. "Gol mierda, griténme algo ahora" fue su airado mensaje mientras apuntaba a un fanático del cuadro de la franja.
Con el marcador a su favor, Salas se relajó. Ya no gritaba como al principio y disfrutó de cómo sus pupilos superaban a los laicos.
El 3-1 de José Pedro Fuenzalida dio paso a la algarabía en el banco de los locales. El DT se abrazó con Christian Bravo y con el pitazo final se retiró a camarines. Ya no había miradas ni retos para la barra. Era tiempo de celebrar.
Y con motivos, ya que su apuesta de jugar los últimos dos partidos del Clausura con equipo alternativo le ha traído réditos y hoy la UC está a sólo dos puntos de los líderes.
