El sufrimiento del atacante de la UC Santiago Silva.
Photosport
SANTIAGO.- Pitazo final del árbitro uruguayo Jonathan Fuentes y la desazón se apoderó del plantel de la Universidad Católica en la cancha de San Carlos de Apoquindo.
La derrota 2-3 a manos de Atlético Paranaense fue un duro golpe ya que sentenció su eliminación en la fase grupal de la Copa Libertadores. Tampoco pudieron consolarse con la Sudamericana.
Por eso los rostros de los cruzados era de amargura. Unos se tiraron al pasto, otros se tapaban el rostro con su camiseta y otros quedaron atónitos, con la mirada perdida.
Y ese ambiente siguió en camarines. Se demoraron en salir del vestuario y cuando lo hicieron fue en total silencio. Benjamín Kusevic fue el primero en abandonar el estadio y luego salieron todos en fila.
Si hasta los familiares tuvieron que esperar un buen rato antes de poder ir a sus encuentros.
Pasaban uno a uno y se excusaban de hablar. No había ánimo. Pero Cristopher Toselli sí dio la cara, reluciendo su condición de capitán del equipo.
"Estamos muy tristes, con mucha pena por no lograr los objetivos que nos trazamos para el primer semestre. Nos vamos dolidos", reveló el portero.
Toselli hacía alusión a que la UC en esta primera parte del año quedó eliminada de la Libertadores y perdió la opción del tricampeonato.
A la hora de analizar el partido ante Paranaense, el seleccionado nacional apuntó que "perdimos la calma tras el 1-1 de ellos. Nos fuimos al ataque por la necesidad de ganar y dejamos espacios contra jugadores muy peligrosos. Eso nos jugó en contra".
Ahora el golero admite que "lo único que queremos es dar vuelta la página y terminar de la mejor manera el Clausura". El sábado visitan a la Universidad de Concepción por la última fecha.
