Lloró y festejó en el Nacional.
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SANTIAGO.- Dulce y agraz para Felipe Mora. El delantero tuvo una jornada anómala este domingo en el estadio Nacional, donde vivió alegrías y también tristezas en el compromiso ante San Luis.
Pese a alzar el título del Torneo de Clausura y haberse consagrado como goleador del certamen nacional, con trece dianas, el atacante salió muy ofuscado del terreno de juego tras un fuerte patadón de Juan Pablo Gómez.
Fue la imagen de la jornada. Mora llorando de frustración al verse obligado a abandonar el terreno de juego. El formado en Audax Italiano no aguantó la pena y se retiró entre lágrimas del campo del gramado ñuñoíno.
Su rostro lo decía todo. No poder terminar en cancha el redondo torneo que realizó fue un fuerte golpe para el artillero. "Tenía impotencia porque quería terminar jugando el partido", reconoció tras el duelo. En su reemplazo ingresó Alejandro Contreras, dejando en claro que el técnico Ángel Guillermo Hoyos quería cerrar el compromiso.
De todas formas, tras el pitazo final, Mora celebró junto a todos sus compañeros y, a pesar del esguince que sufrió en su rodilla derecha, festejó y hasta saltó junto a todo el plantel azul. Su cara volvía a expresar felicidad, mientras recibía la gran ovación de la fanaticada estudiantil.
"Súper contento. La rodilla me duele un poco pero no hay nada contra esta felicidad. Contento. Todo el sacrificio que uno hace, el trabajar día a día y qué mejor que lograr el campeonato con la U (...) En estos momentos estoy feliz aquí en la U y me quedaría siempre", manifestó el ex jugador itálico.