"Mou" besa el título que alguna vez despreció.
Reuters
SANTIAGO.- 2013. José Mourinho vivía su primera temporada en su regreso al Chelsea y en medio de una de las conferencias de prensa salía a escena la Europa League.
Su equipo venía de ganar el título del torneo continental la campaña anterior, pero para el exitoso técnico portugués pensar en revalidar esa corona no tenía importancia.
Directo como acostumbra, el entrenador ninguneaba la copa que el cuadro "blue" había conquistado bajo el mando de Rafa Benítez.
"No quiero ganar la Europa League. Si ganamos esta competición sería una gran decepción. No me apetece acabar ahí. Siento que la Europa League no es una competición para mis jugadores", decía "Mou".
Pero los años pasaron y las vueltas de la vida lo llevaron a ganar dicho torneo, aunque ahora con el Manchester United y con un discurso completamente distinto.
Ya en la previa de la final ante el Ajax, el estratega luso dejaba ver lo importante que era para el elenco inglés ganar la corona, pues el club nunca antes en su historia lo había logrado.
"Ganar la Europa League sería todo un acontecimiento. El Manchester United no tiene este trofeo y sería un éxito total decir que tiene todos los títulos posibles que se pueden conseguir. La Europa League se ha convertido en un trofeo importante para nosotros", sostenía.
Ahora el título del segundo certamen más importante del Viejo Continente sí era trascendente para Mourinho. Y claro, porque había mucho en juego.
Con su triunfo sobre el Ajax, el United no sólo ganó la Europa League por primera vez en su historia, además se clasificó para la Champions de la próxima temporada.
Lo que no pudo lograr en la Premier, donde acabó sexto, sí lo consiguió en el mismo torneo que hace cuatro años despreció.
Y a todo esto se suma un récord persona, pues con la corona Mourinho se convirtió en el primer técnico de la historia en ganar dos veces la Champions (Porto e Inter) y dos veces la Europa League (Porto y United).