No le sale nada al "Tanque".
Marco Muga, El Mercurio
SANTIAGO.- Cinco goles en 22 partidos. Ese es el pobre registro que lleva Santiago Silva en la Universidad Católica. Y eso que llegó con el cartel de figura y de goleador. Y con la difícil misión de hacer olvidar a Nicolás Castillo.
Ni lo uno ni lo otro. Tiene un promedio de un festejo cada 359 minutos, muy poco para convencer a Mario Salas y a la dirigencia de la institución cruzada.
Por eso no sorprendió que el DT decidiera relegarlo al banco de suplentes. Lo hizo en la Copa Chile contra Rangers y el pasado fin de semana ante Everton. Esta medida la mantendrá este sábado, cuando los de la precordillera visiten a Santiago Wanderers.
El "Comandante" seguirá confiando en Diego Vallejos como su centrodelantero. El "Tanque" tendrá que esperar su oportunidad desde la banca.
Todo este bajo rendimiento llevaría a la plana mayor de Cruzados a tomar una drástica medida. Silva llegó a inicios de año con un contrato hasta fin del Torneo Transición. Es decir hasta diciembre.
En un inicio todos daban por hecho que el delantero cumpliría con las expectativas y se renovaría su vínculo. Pero hoy hay muy poco de eso.
Según El Mercurio, la dirigencia estaría pensando no extender el paso del uruguayo y ponerle punto final cuando se acaba el presente certamen.
Un ejemplo claro de eso es que hasta hoy, no ha existido ninguna reunión entre Cruzados y Martín Guastadisegno, representante del charrúa.