SANTIAGO.- Era su primer Superclásico tras su regreso a Colo Colo. Y lo vibró con todo. Jorge Valdivia vivió un partido muy especial en el estadio Monumental.
En las tribunas estaban su esposa y su hijo y gozaron con la gran actuación del "Mago". El 10 desde un inicio dio a conocer que éste sería su partido.
Al llegar al estadio se le vio muy concentrado, cabeza abajo. Pero esa actitud cambió totalmente en la cancha. Ahí se liberó y desató sus energías.
Si bien no anotó fue uno de los más importantes en 4-1 de los albos. Además, se dio tiempo para dárselas de técnico. Constantemente se acercó a Gabriel Suazo y a Felipe Campos para indicarles qué hacer.
Cuando Octavio Rivero estaba listo para entrar, Valdivia lo aleonó. "Atento con las pelotas en profundidad, mírame y te la tiraré".
Salió reemplazado entre aplausos. Ya en la banca no se quedó sentado. Volvió a ser dupla con Jaime Valdés. Claro que ahora era para motivar a la barra a que cantaran más fuerte.
Quedaban pocos minutos para el final y se acercó donde Guede. El DT estaba agachado y el "Mago" lo levantó y le dio un beso.
"Esto es para ti" le repitió como tres veces. Al tiempo que le pegaba en el pecho. Con el pitazo se sumó a los festejos en la cancha.