SANTIAGO.- Amargura e impotencia. Esos eran los sentimientos que habían ayer en las huestes de Universidad Católica tras la derrota por la cuenta mínima a manos de Colo Colo.
Y es que no solo estaban mal por volver a perder, sino que descargaron toda su furia contra el arbitraje de Patricio Polic. Lo culpan de un fuera de juego de Óscar Opazo en su gol y de un penal no cobrado a su favor.
Sus reclamos tienen apoyo. Carlos Chandía y Rubén Selman analizaron en El Mercurio la actuación del juez principal y fueron lapidarios.
"Fue desastroso. No puede ser que con su experiencia cobre una falta y permita que jugadores de los dos equipos corran tras de él: eso quiere decir que nunca le creyeron. Hizo un partido latero. No era el árbitro para este clásico", es la opinión de Chandía.
Selman se suma y considera que "fue un arbitraje poco acertado, donde los árbitros influyeron en el resultado".
El primer reclamo de la UC fue por un fuera de juego de Opazo al marcar la única diana. "Está claramente fuera de juego, a lo menos un metro; el asistente no cumple con su trabajo y eso favorece a Colo Colo", sostiene Rubén Selman, ex réferi FIFA.
"Está viciado, es una posición de adelanto finita. Con VAR no pasa", asegura Chandía.
Luego, las protestas son por una entrada de Suazo sobre Buonanotte. "Es una jugada bastante violenta: lo golpea en la rodilla, va en tacle deslizante para causar daño", dice Selman. "Es juego brusco grave, y Suazo cae en la imprudencia de lesionar a un adversario", agrega Chandía. Ambos coinciden: "Era roja". Polic optó por dejar jugar.
Sobre el final, en la UC pidieron lanzamiento desde los doce pasos ante una mano de Baeza tras un remate de Vargas. "No es penal; tiene una reacción de protección, natural", dice Selman. Chandía difiere: "Como están dirigiendo hoy los árbitros, ninguna mano es casual. Es penal".
Mira aquí el análisis de Juvenal Olmos de por qué Colo Colo le ganó a la UC
