Fue el mismo Monzón quien mostró su herida.
Vía Instagram.
SANTIAGO.- Mientras todos sus compañeros de la Universidad de Chile festejaban el triunfo 2-0 sobre Deportes Antofagasta, Fabián Monzón se lamentaba en el pasto.
Era que no, si el extremo de los azules acababa de recibir un violento codazo en el rostro de parte de Bruno Romo. El árbitro Felipe González ni lo cobró.
Luego fue el mismo jugador de la U quien publicó cómo le quedó la cara con un vistoso corte producto de la agresión. Y llegó la autocrítica del juez.
"No me percaté de la gravedad de la infracción", reconoció González a "El Mercurio". Y revive la jugada. "Monzón despejó y yo seguí el balón. Ahí vi una carga y la sancioné. Me acerqué al jugador para ver si necesitaba atención y no me respondió. Miré el reloj y vi que estábamos en la hora", cuenta.
Autocrítico, el réferi asume su grave error y explica: "Me acerqué nuevamente a Monzón, él giró la cara y lo vi con sangre. Cuando se paró, tuve la claridad de que hubo algo, pero como vi al jugador con la cara llena de sangre no pude ver dónde estaba el corte: no sabía si era en la cabeza, si fue un cabezazo entre ambos o un codazo. No tuve la claridad para definir qué había pasado; de lo contrario, expulso a Romo altiro. Las imágenes son elocuentes, yo tuve que haber revisado al jugador antes de terminar el partido, porque había tiempo. Mi error fue no ser más prolijo, porque hubo una agresión que debió haber sido sancionada con tarjeta roja".
