SANTIAGO.- La alegría estuvo marcada por una angustiosa previa. El duelo clave entre Colo Colo y Unión Española se vio empañado en la antesala por un falso aviso de bomba.
Sin embargo, eso no fue impedimento para que, una vez iniciado el cotejo, se armara una verdadera fiesta en el estadio Monumental, que fue coronada con una arrolladora goleada por 5-2 sobre los hispanos.
Aquí una cronología de lo vivido este domingo en Pedrero, que pasó de la angustia al carnaval.
Incertidumbre total
Tras el desalojo del estadio por la falsa amenaza de bomba, la inquietud comenzó rondar en las inmediaciones del Monumental.
¿Se va a suspender el partido? Esa era la principal inquietud de los hinchas albos, quienes se comenzaron a amontonar en las entradas del reducto, lanzando algunas pifias ante la poca información y al retraso de la apertura de las puertas.
Sin embargo, al comprobarse que el aviso era de mentira, la situación finalmente fue controlada y se normalizó, con lo que el encuentro igual se disputó, sin mayores inconvenientes.
El caos en la entrada
Luego de que los encargados de seguridad del Monumental permitieran el ingreso de los hinchas a las graderías, se armó un verdadero caos en las entradas.
Miles de fanáticos luchaban un puesto para entrar al complejo deportivo, a lo que se añaden las tremendas y casi eternas congestiones vehiculares que se formaron en las cercanías de Pedrero.
De hecho, varios seguidores de Colo Colo debieron ingresar cuando ya había comenzado el cotejo, incluso después de que Octavio Rivero ya hubiese anotado el 1-0 para el Cacique.
Canales el más aborrecido
Dado su pasado en Universidad de Chile, Gustavo Canales se transformó en el jugador más odiado y pifiado por los cerca de 40 mil hinchas que repletaron ayer el reducto albo.
Cuando se dieron las formaciones a través de los parlantes, el nombre del delantero hispano produjo que casi se cayera el Monumental por la tremenda pifiadera que los forofos locales le dedicaron.
El "Torta" puso la guinda: la tranquilidad
El inicio del duelo en Macul estuvo intenso y muy equilibrado. Si bien Colo Colo mostraba un poco más de fútbol, Unión también hacía lo suyo y los albos se imponían con lo justo por 2-1, sólo gracias a un penal convertido por Jaime Valdés.
Pero todo este ambiente rígido se logró distencionar debido al gol de gran factura de Óscar Opazo, quien a los 37 minutos la picó con clase ante la salida del meta Diego Sánchez.
Tras su conquista, la gente comenzó a respirar más tranquila en Macul, confiada en que se quedarían con los tres puntos que en definitiva los volvieron a dejar en la cima del Transición.
Fuerte aplauso y homenaje para las albitas
Ya en el descanso, el Monumental recibió a un importante plantel: Las jugadoras de Colo Colo femenino que consiguieron un meritorio segundo lugar en la Copa Libertadores de este año.
Las albitas bajaron al campo de juego, en medio de una gran ovación de la parcialidad del Cacique, donde recibieron un merecido homenaje en casa por parte de los seguidores del equipo.
El "Mago" encantó con su entrega
A diferencia de otros encuentros, Jorge Valdivia no tuvo tanto protagonismo en el ataque de Colo Colo. No obstante, igualmente fue uno de los más aplaudidos por las huestes albas.
El "Mago" gustó por la entrega con la que disputó el lance frente a Unión, donde no tuvo problemas para "ponerse el overol" y colaborar en labores defensivas.
Incluso la jugada de Valdivia que fue más alabada por los fanáticos, no se trató de un pase en profundidad, sino que fue cuando recuperó dos balones con sendas barridas, mientras se disputaba el segundo tiempo del compromiso.
Los "Ole" desbordaron Macul
Tras el 5-2 definitivo anotado -otra vez- de penal por Jaime Valdés, todo fue carnaval en el estadio Monumental.
Papeles, cánticos y una inmensa seguridad invadieron a todo el complejo de Pedrero que, dado el claro triunfo frente a los de colonia, empezó a fundir todos los gritos en un "ole" que sonaba al unísono con las jugadas de los futbolistas colocolinos.
Los pupilos de Pablo Guede manejaron sin problemas los últimos minutos del lance, antes de que los hinchas del Cacique se retiraran entonando, como tantas otras veces, el himno del club por los pasillos del estadio.