SANTIAGO.- La infartante definición del título del Torneo de Transición terminó por coronar a Colo Colo como el flamante monarca del fútbol chileno.
Y con los albos, Unión Española y la U jugando en paralelo varios hechos fueron ocurriendo antes durante y después de los duelos que pocos pudieron apreciar.
Esto es lo que no se vio de los pleitos que finalmente le dieron al Cacique su estrella 32 en campeonatos nacionales.
"María Colo Colo" y su agradecimiento a Mosa
Si hay una hincha identificada con Colo Colo, ella es María Colo Colo. Tiene más de 80 años y ya ni se acuerda cuántas vueltas olímpicas ha dado. Ayer fue otra de esas ocasiones. Pero no fue fácil llegar.
Ella misma reveló que no tenía cómo viajar a Concepción, pero que Aníbal Mosa la subió en el charter donde se trasladó todo el plantel y sus familiares. "Se pasó don Aníbal, un siete. Me consiguió todo y aquí estoy, feliz. Los jugadores son como mis hijos". Vibró y gritó los goles albos y luego se sumó a los festejos en la cancha y fuera del estadio.
El momento en que Guede se desesperó
Colo Colo dominaba a Huachipato, pero no logaraba reflejarlo en el marcador. A los 61 minutos un murmullo se apodera del estadio Ester Roa. "Conchatu... gol de Unión y nosotros a cero", se lamentaba un hincha en tribuna. Claro en ese entonces había una final. Pero Guede ni se inmutó. Sólo Gustavo Grondona se acercó y le avisó.

Hasta que a los 70 llegó el segundo de los hispanos sobre Everton.. Y el Cacique seguía sin superar a los acereros. Ahí se desesperó. Tiró lejos la botella con agua que tenía. Parecía león enjaulado. Al mismo tiempo Álvaro Sálazar y Gonzalo Fierro se enteraban de lo que ocurría en Santa Laura y se tomaban la cabeza. Guede seguía incómodo. Dio instrucciones y se agitó. De un lado para otro, no encontraba la solución. Valdés, Riveros y Orellana lo hicieron respirar.
Ramón Fernández el "sapo"
A Collao llegó todo Colo Colo. Todo el lote de jugadores que no fueron citados se sentaron en la tribuna preferencial del recinto penquista. Y hubo uno que se encargó de informarles a los demás de qué estaba ocurriendo en las otras canchas. Fue Ramón Fernández.
El trasandino tenía abierto en su celular una aplicación donde siguió todos los marcadores. Les advirtió a Marco Bolados, Michael Ríos, Bryan Véjar, Andrés Vílches, Christofer Gonzales, Fernando Meza y a Pedro Morales, que Unión Española estaba ganando 2 a 0 y que habría final. Luego, a los 80 minutos y con Colo Colo ya en ventaja, todos bajaron para ingresar a la cancha.
Doce detenidos en los festejos del gol de Valdés
Polémico penal para Colo Colo por supuesta mano de un defensa de Huachipato. La pelota la toma Jaime Valdés y pone el 1 a 0, el gol que liberó a los albos y de paso tranquilizó a sus hinchas.
Pero hubo una docena que no aguantó la emoción y burló todas las medidas de seguridad para saltar a la pista atlética y celebrar junto a "Pajarito". En total fueron doce los detenidos, según reportó Carabineros.
Guede lo hizo de nuevo...
Ya lo había hecho cuando le ganaron a Universidad Católica la final de la Supercopa. Y ayer repitió. Pablo Guede se abrazó con el pitazo final, celebró un par de minutos, pero se fue raudo a camarines. Dejó a sus jugadores festejando.
Sólo regresó para el momento de la premiación, pero tampoco se quedó mucho rato compartiendo. Prefirió esperar uno a uno a sus pupilos en los vestuarios.
"Mosa, queremos la Libertadores"
22:00 horas. Colo Colo llega al aeropuerto Carriel Sur. El charter los espera. Y cerca de 50 hinchas igual. El plantel se fue directo a la loza en el bus que los trasladaba, mientras sus familiares y dirigentes llegaron en otros dos vehículos.

Y entre todos ellos, Aníbal Mosa. Estaba "chocho" el presidente de Blanco y Negro. Junto a sus hijos y los directores Pablo Morales y Paloma Norambuena compartieron unas bebidas en uno de los restaurantes del aeropuerto. Ahí hizo un brindis y le dedicó el título a la memoria de David Arellano. Luego se unió a la comitiva para subirse al charter de vuelta a Santiaggo.
"Mosa, queremos la Libertadores. Con eso me muero tranquilo, contrata bien. Trae a Lucas Barrios", fueron los espontáneos gritos de los forofos que aún esperaban ver por última vez a sus ídolos.
¿Y en el Santa Laura?
El festejo del "gol fantasma"
Cuando corrían 60 minutos de partido en Independencia, se vino una ola de festejos de un sector de la Marquesina. Nadie entendía nada, pero resulta que un aficionado corrió el rumor de que Huachipato abría la cuenta y todos crédulos cayeron.
Un festejo que apenas duró unos segundos, ya que después un aficionado rectificó y llamó a la calma, provocando así la molestia de varios presentes. "No inventen estupideces, no jueguen con la pasión", reclamó un ofuscado simpatizante.
Le dedicaron insultos y un cartel a Eduardo Lobos
Luego de las duras críticas que recibió tras su actuación ante Colo Colo, Eduardo Lobos nuevamente fue blanco de insultos, esta vez de hinchas de la Unión. "Ahora atajas todo", le gritaron algunos, recordando su actuación ante el Cacique.

De todas maneras, hubo dos pequeñas hinchas ruleteras que le entregaron todo su apoyo al arquero con un colorido afiche.
Palermo le hizo honor a su conocido apodo
Un partido de alta tensión fue el que vivió el entrenador argentino de Unión. El ex delantero de Boca Juniors vivió con locura el intenso duelo ante Everton. En el primer tiempo, se lamentó con clara impotencia luego de que sus pupilos dilapidaran dos opciones claras de gol y prácticamente nunca se sentó.

Después en el complemento, gritó a todo pulmón los goles de Canales y Aránguiz. Sabía que Colo Colo solo empataba y se forzaba la definición. Pero después con la ventaja clara de los albos, bajó en algo su intensidad y puso fin a una alocada jornada.
El "familión" de Jaime Carreño otra vez presente
En la cancha que esté jugando el volante formado en la UC, siempre estarán sus fanáticos familiares, quienes como de costumbre acompañaron en gran número el desempeño del centrocampista.
Su padre Jaime, que entrena en la Sub 14 hispana, y su madre Milena Lee Chong estuvieron presentes en Plaza Chacabuco, en compañía también de otros pequeños integrantes de la familia.
Mientras en el Estadio Nacional
¿Cómo se vivieron los goles de Colo Colo en Ñuñoa?
Cuando terminó el primer tiempo y había igualdad en los tres estadios, los hinchas comenzaron a pedirle más a los jugadores de la U.
Vinieron los goles de Unión y un murmullo vistió al Estadio Nacional. Luego llegaron los tantos de Colo Colo y los hinchas no tenían reacción, hasta que la abultada barra del codo sur comenzó a gritar con más fuerza y el estadio en vez de callarse con los tantos en Concepción, sacó la voz y los cantos fueron cada vez más potentes…
La poca fe en la U
Era bastante complicada la opción que tenía la U de llegar al título, incluso sólo podía optar a una final después de jugada la última fecha.
Y en el propio plantel azul lo sabían, tanto así que se filtró en el Nacional que varios jugadores ya habrían tenido sus pasajes comprados para irse de vacaciones al extranjero.
Y no sólo al interior del camarín se veía empinada la hazaña. En la revista institucional que se entrega en el estadio, los datos del partido ante Iquique tenían un título claro: "A terminar en lo más alto"… No creían que habría otro partido…
El susto del paracaidista
En el entretiempo del duelo en el Estadio Nacional, la U organizó un espectáculo en el aire realizado por el Club de Paracaidistas Tigres Voladores.
Anunciaron por los parlantes que uno a uno irían cayendo cuatro hombres con sus alas al medio del amarillo césped del recinto de Ñuñoa. Los dos primeros aterrizaron sin problema, pero el tercero que venía desde el norte se fue a pique sobre los letreros publicitarios.

El golpe fue duro y debió ser sacado en la ambulancia, mientras era aplaudido por los casi 20 mil hinchas que llegaron a alentar al cuadro laico.
La cancha, lo peor…
El estado del terreno de juego del Estadio Nacional era deplorable. Antes del inicio del partido, los jugadores de Iquique salieron a revisar el campo y miraban con incredulidad el amarillo del pasto. En sus gestos mostraban los lugares más manchados.
Luego salió la cuaterna referil encabezada por Jorge Osorio y se dieron maña de recorrer toda la cancha, observando el deslavado paño donde debían dirigir.