AREQUIPA.- No fue una buena etapa para Pablo Quintanilla en el Rally Dakar. Se pensó en un momento en que se había caído o que había tenido un choque. Pero nada de eso. Al igual que lo ocurrido con Ignacio Casale, el motociclista chileno sufrió problemas mecánicos con su manguera.
A su llegada al campamento en Arequipa, el crédito de Husqvarna lamentó el hecho de llegar en el decimosexto lugar de la quinta etapa, aunque destacó el hecho de seguir en carrera.
"Sabía que este día iba a ser de difícil navegación. Tuve precaución de de las dunas. Cinco kilómetros antes de empezar la primera especial, tuve problemas mecánicos con la manguera. Estuve parado cerca de 20 minutos. Por suerte saqué adelante la situación", explicó el nacional.
En esa misma línea, agregó que "lo positivo es que sigo en competencia, pero todavía estoy ahí. No hemos llegado a la mitad de la carrera. Sigo con la misma mentalidad".
Con respecto a lo que será el ingreso a Bolivia en el marco de la sexta etapa, "Quintafondo" reveló un secreto y dejó en claro que será cauteloso a la hora de atacar.
"Cambia el escenario con esto. Hay que tener cuidado con salir a atacar. La navegación esta difícil, con waypoints ocultos y notas difíciles de leer. Será duro Bolivia, porque el cuerpo lo siente", precisó además de confesar que se preparó con una carpa hiperbárica.
Con esa preparación para enfrentar los casi 3 mil metros de altura, el chileno se ilusiona en recuperar el tiempo perdido en los 760 kilómetros que le deparan entre Arequipa y La Paz.