Guede está enojado con el tema de los fichajes.
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SANTIAGO.- Después de un gran segundo semestre en 2017, Colo Colo, quien obtuvo el título del Torneo de Transición, ha estado en búsqueda de refuerzos de calidad de cara al máximo objetivo del Cacique para la próxima temporada: La Copa Libertadores.
Sin embargo, al parecer las pretensiones albas han sido muy elevadas y todas sus grandes opciones se han esfumado. De hecho, sólo han podido contratar al joven portero Brayan Cortés.
En esta misma línea, el primero en descartarse fue Matías Fernández. El otrora volante colocolino, quien milita en el Necaxca, estuvo siendo ofertado por los directivos de Macul, pero las negociaciones no fueron fructíferas.
Esto porque el presidente del club, Aníbal Mosa, señaló que la cifra que pedía el equipo mexicano era muy "descabellada".
Otro que sonó fuerte y se cayó a última hora fue el delantero Lucas Barrios. El ex atacante de Gremio estuvo muy cerca de llegar al elenco campeón del fútbol chileno, pero su alto precio fue la piedra de tope para su fichaje, según comentó el timonel albo.
A pesar de que la "Pantera" quería recalar en Colo Colo, habló públicamente atacando a Mosa acusando que él no lo quería y que por eso era imposible de que regresara al club donde brilló entre 2008 y 2009.
Además de ellos dos, el zaguero Cristián Suárez, el defensa Miiko Albornoz y el volante Carlos Carmona han estado en la órbita de Colo Colo, pero las negociaciones no han prosperado. Eso sí, este último aún puede recalar en Macul y sería el con más opciones de llegar al equipo dirigido por Pablo Guede.
Lesiones que complican aún más a Guede
Pero el tema de los fichajes no es el único problema que ostenta Mosa y el entrenador argentino. Las lesiones que sufrieron Iván Morales y Octavio Rivero en la pretemporada ha mermado al plantel y han acentuado aún más la necesidad de traer refuerzos.
El joven delantero fue víctima de una rotura de meniscos de la rodilla izquierda, por lo que fue operado y estaría entre seis y ocho semanas fuera de las canchas. Con esto, no estaría ni para el inicio del torneo ni para los dos primeros duelos de los albos por la Libertadores.
En tanto, el uruguayo lamentó también un problema en la rodilla izquierda, lo que igual obligaría una intervención quirúrgica. Según las primeras estimaciones, estaría dos meses en recuperación, por lo que no llegaría para el arranque del certamen chileno ni para el campeonato continental.
Con este panorama, ¿quiénes jugarían en el ataque de Colo Colo? Esa es la gran duda de Guede. Por ahora sólo tiene en buenas condiciones físicas a Esteban Paredes y a Nicolás Orellana. El resto, sólo dilemas e inconvenientes para el estratego argentino, quien no está para nada contento con el trabajo y las negociaciones realizadas por los directivos.
Así, a cerca de un mes y medio de haber conseguido la estrella número 32 de la institución, el Cacique está pasando los días más difíciles del último tiempo.
