Aued fue el que se mostró más molesto.
Photosport
SANTIAGO.- Fue la jugada que marcó la victoria de Colo Colo sobre Universidad Católica en el estadio Monumental. El penal que el árbitro Julio Bascuñán le cobró al defensa Branco Ampuero por una supuesta mano, definitivamente dio que hablar después del partido. Principalmente del lado de los afectados, quienes reaccionaron de diversa forma una vez concluido el lance en Macul.
Las sensaciones del camarín cruzado luego de esa jugada produjo un choque de opiniones. La mayoría coincide en que el penal fue inexistente, pero otros prefirieron calificarlo de "dudoso". Unos con un tono menor, pero otros no tuvieron reparos en criticar la decisión.
"Caímos ante un rival complicado, pero perdimos por un penal que me dijeron que no fue", señaló el técnico Beñat San José terminado el pleito. En los vestuarios, la sensación era la misma. De hecho, el protagonista de la maniobra, Branco Ampuero, explicó con detalles la incidencia asegurando que no tuvo intención de tocar la pelota con la mano.
"De algo que estoy seguro es que la pelota me rebota en el pecho. Me viene el balón al cuerpo, hago todo el gesto de que me pegue en el pecho y después me roza la muñeca. Te marca el partido", sostuvo el zaguero ex Antofagasta.
Justo cuando el defensor argumentaba su postura sobre la controvertida jugada, a sus espaldas las caras de los directivos cruzados eran de pocos amigos. El presidente del club, Juan Tagle, no quiso dialogar con nadie y su rostro denotaba una clara molestia por el arbitraje de Bascuñán. "Están enojadísimos, porque el penal termina
marcando la derrota y quita el invicto", aseguró un cercano al plantel franjeado. Lo mismo ocurrió con el gerente deportivo José María Buljubasich.
El que no se guardó nada y hizo una particular crítica fue el volante argentino Luciano Aued. "Molesta que Católica esté arriba y molesta que nos podíamos alejar a 11 puntos de ellos en la cima", exclamó claramente ofuscado esbozando un posible manejo del juez Julio Bascuñán. Lo cierto es que también otros integrantes del plantel precordillerano optaron por no centrarse en el incidente.
"Fue un penal algo dudoso, pero ya está. No pudimos lograr el empate y les dejamos muchos espacios en el primer tiempo. Por ahí pasó", aseveró José Pedro Fuenzalida. Mientras que el joven David Henríquez, ni siquiera quiso referirse al cometido de la terna referil. "No diré nada sobre eso", espetó.
De esta manera, la derrota de Católica no solo le quitó el invicto y el liderato exclusivo. También marcó un claro choque de opiniones en torno a la manera de referirse al arbitraje de Julio Bascuñán. Habrá que ver si en la semana la dirigencia realiza alguna queja pública a la ANFP, o sencillamente dan vuelta la página para seguir adelante...
