Díaz habló de todo en Argentina.
EFE
SANTIAGO.- La tenía guardada.
Marcelo Díaz también vivió problemas de conducta en el pasado. El volante de Racing confesó la afición a las fiestas que tuvo hace alguno años y que incluso lo llevaban a
irse de juerga cuando era convocado a la "Roja".En diálogo con el diario argentino Olé, el mediocampista reconoció que antes "me preocupaba más por lo que pasaba afuera de la cancha que adentro" y que "no me cuidaba lo necesario".
"Estaba actuando mal, me perjudicaba a mí mismo. Lo puedo contar con propiedad. No lo digo con orgullo, pero me hace bien decirlo porque ya es un tema pasado y me hace ser quien hoy soy realmente", puntualizó.
En esa línea, Díaz admitió que "si jugaba un sábado, esa misma noche me iba de fiesta. Si iba a la selección chilena, también salía de fiesta. Son cosas que al final te van perjudicando. Al tema no le daba la importancia necesaria".
"Muchas veces, cuando los futbolistas llegamos a la cima, nos creemos intocables y sentimos que el mundos se rinde a nuestros pies. Y no es así. Lo mejor que le puede pasar a un jugador es tener la experiencia de otros jugadores que hayan pasado por lo mismo para que lo interpreten de buena forma", complementó el volante.
Además, el "Chelo" nuevamente llenó de elogios a Charles Aránguiz, a quien aseguró llevaría sin pensar a Racing para volver a jugar con él. "Si me consultaran los dirigentes, lo pediría", señaló el volante.
Estas declaraciones se suman a las que realizó a Fox Sports, donde afirmó que el "Príncipe" es el jugador más determinante que ha tenido la "generación dorada" del fútbol chileno.