El equipo chileno deberá hacer una buena preparación de cara al gran torneo.
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SANTIAGO.-
Hoy todo es alegría. Luego de que este sábado Chile sellara ante Austria la clasificación a la fase final de la Copa Davis, comienza una etapa de preparación del equipo nacional de cara a lo que será la máxima instancia del tenis por países.
El regreso del elenco criollo a la élite lo pondrá al frente de potencias mundiales en un evento donde su desempeño será clave para el futuro, debido a la forma en que se desarrolla este renovado torneo.
Es que el formato del campeonato (que se definió en agosto del año pasado y se está implementando por primera vez) puede beneficiar o perjudicar a los chilenos dependiendo del resultado que se obtenga en Madrid en noviembre de este año.
¿Por qué?
Con las nuevas reglas, los cuatro mejores equipos obtendrán un cupo asegurado en la siguiente edición (2020) del torneo final. Mientras que los países que terminen entre el 5° y el 16° lugar, disputarán la ronda de clasificación (la misma que jugó Chile ante Austria).
La mala noticia es para
los equipos que terminen en las dos últimas posiciones (17° y 18°), porque para ellos habrá una especie de "castigo" que los sacará inmediatamente de la primera línea.
Los "colistas" irán derechamente al descenso y no podrán disputar la siguiente edición del torneo. Es decir, deberán esperar hasta el 2021 para volver a pelear un puesto en la fase final.
La fase final de la Copa Davis 2020 se compondrá entonces por los cuatro semifinalistas de la edición de este año, los doce países que ganen sus respectivas series en la ronda clasificatoria y por dos países invitados, en caso de mantenerse el actual formato.
Ante este escenario, lo que haga el equipo capitaneado por Massú en Madrid será clave y bien lo saben, pues ya avisaron que se prepararán de la mejor forma para llegar lo más lejos posible.
