La pandemia del coronavirus ya interrumpió varios eventos deportivos. Específicamente en el fútbol, casi todas las ligas de Europa y Sudamérica se detuvieron por el peligro mundial de contagio.
Sin embargo, en la isla de Taiwán, Asia, el campeonato doméstico aún no comienza y su inicio todavía no ha sido suspendido.
En aquel exótico torneo, un chileno es parte del Red Lions de Taipéi, Camilo Salazar.
El nacional de 26 años y formado en Deportes Iquique, arribó al equipo en enero de este año desde Municipal Mejillones y continúa entrenándose con el resto de sus compañeros.
"La experiencia iba todo bien hasta que pasó esto del coronavirus y solo prefiero ir a entrenar y luego a casa para evitar contacto con la gente", cuenta Salazar a Emol.
Taiwán aparece como un ejemplo en cuánto a cómo se ha controlado el brote del coronavirus. En 2003, este país -23 millones de habitantes- sufrió el Síndrome Respiratorio Agudo Severo, que afectó a 346 personas y dejó 73 muertos. De esto aprendieron y hoy, con el covid-19, aplican medidas que han funcionado. Entre algunas de ellas, se destaca que el gobierno prohibió la llegada de visitantes desde China, Hong Kong o Macao, además de Italia, Corea del Sur e Irán.
También, el gobierno integró datos del Sistema Nacional de Seguro de Salud a inmigración y aduana, y así examinando el historial de viajes de cada persona pueden saber si son casos sospechosos o no.
Además, la participación ciudadana, la tecnología y la cultura de los taiwaneses de acatar las órdenes ayuda a controlar el brote.
Así lo cuenta Salazar.
"La salud aquí es súper buena. Hace días atrás llegó un avión con extranjeros y se encontraron 50 casos más y ya hasta ayer había 110 casos. Los primeros diagnosticados, el gobierno agarró a esa gente y las llevó a las montañas, a un hotel y ahí las resguardó".
Y añadió: "Hasta el momento no hay cuarentena, todo sigue normal, los supermercados siguen funcionando todo normal, seguimos entrenando. Está súper controlado el tema".
- Aquí aún hay gente en las calles, por lo que me cuentas allá es distinto. ¿Hay más consciencia?
"La gente cuando dicen que no hay que salir no salen. Aquí la gente en ese sentido es súper responsable. No se toman la cosas para la 'chacota'".
