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En qué está Patricio Briones: Lanza duras críticas a la Liga Nacional y habla de su "paso" por el draft de la NBA

Confinado en Concepción, aprovecha de rebobinar viejos tiempos. "Veo videos que en mi vida había tenido la oportunidad de observar, partidos que pensé que estaban olvidados", dice.

03 de Mayo de 2020 | 11:02 | Por Felipe Muñoz, Emol
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El Mercurio
Alguien que guste del básquetbol chileno debiera con seguridad conocer la figura de Patricio Briones. Y es que es imposible pasar por alto sus 2.12 metros de estatura y su impecable trayectoria, que incluye un recordado título en Argentina y pasos por Uruguay, Colombia y México.

Hoy, con 48 años y ya retirado hace dos años de la actividad profesional, Briones pasa sus días en su natal Concepción confinado al igual que la mayoría de sus compatriotas.

En ese escenario, es el momento perfecto para rebobinar videos y verse a él mismo haciendo lo que más le gusta: Jugar al básquetbol. "Veo videos que en mi vida había tenido la oportunidad de observar, partidos que pensé que estaban olvidados y que no tenía un recuerdo", cuenta.

En conversación con Emol, llama a la nostalgia pero también hace eco de las falencias de la Liga Nacional de Básquetbol. Además, cuenta su increíble experiencia por Estados Unidos, donde participó indirectamente del draft de la NBA.

Su carrera y las falencias de la LNB


Briones tiene a su haber 9 trofeos, entre los que se destaca el obtenido con Atenas de Córdoba en Argentina. También, vistió la camiseta de la selección en 8 sudamericanos desde 1997 hasta 2010. Un privilegiado.

-¿Qué se siente haber triunfado en la reputada liga argentina?

"Más allá del logro deportivo, lo humano, lo valórico que aprendí estando en Argentina fue notable. Conocí un grupo humano increíble, gente de familia, la locura propia de una cultura como la argentina, que siempre optan a lo mejor porque para eso nacieron. Eso marca un antes y un después en mi función como jugador, y sabiendo que en Chile tenemos una liga que perfectamente puede ser una de las mejores del orbe, pero siempre estamos marcando el paso, con malos manejos dirigenciales, temas económicos..."

-Con respecto a eso, ¿Qué hace que se impida que la LNB sea una de las mejores?

"Últimamente se ha tratado de posicionar el nombre de la Liga Nacional de básquetbol como el espectáculo deportivo de Chile, ese es el eslogan, y a veces, se contradice con las situaciones que están ocurriendo recurrentemente como son los equipos que no cumplen con pagos, jugadores sin salarios al día, o que no tienen gimnasios adecuados para jugar.

Se ha vertido últimamente jugadores con problemas de doping o que han tenido temas judiciales, y obviamente que eso afecta a esta iniciativa de darle un perfil súper pro a la Liga, y que sea reconocida por lo deportivo, por el hecho de ser un espectáculo".


-¿Y cómo se mejora esto? ¿Qué falta?

"Hay culpas mutuas. No solamente son los dirigentes, ni tampoco los jugadores, tampoco es el Estado por no aportar, cosa que sí hizo por mucho tiempo por medio de las ley de donaciones. La Liga es una agrupación de directores, particular, con roles correspondientes y ahí se genera la competencia. He ahí donde existen las mejores ideas pero en la práctica cuando se pone a disposición jugar, suceden este tipo de situaciones, que más que hacerle un favor, la estancan.

Así también el hecho de no contar con representatividad a nivel de jugadores en la toma de decisiones por parte de los clubes. Existen clubes que cumplen, pero hay otros que se manejan con voluntades inidividuales. Acá aún no se profesionaliza ni se da el paso serio para que todos los equipos tengan la estructura administrativa y financiera de cumplir con esa cara que se requiere para tener una liga profesional de estirpe".

La nueva camada


No es algo nuevo decir que en el básquetbol chileno existe una importante y sobresaliente camada de jugadores. Nombres como Nicolás Carvacho (Colorado State de la NCAA), Felipe Haase (Bears de Mercer de la NCAA), Kevin Rubio (Quimsa en Argentina) o Ignacio Arroyo (Estudiantes de la ACB), por nombrar algunos, llenan de ilusión a los adictos por la pelota naranja en este país.

Briones no se va con rodeos y no hace más que elogiar a estos muchachos. Sueña con que algún día puedan poner a Chile en un podio.

"Esta camada es increíble. Son jugadores que no le tienen miedo a nada, tienen el chip de marcar diferencias desde ya tan chicos, estando en el podio. Les permite jugar o administrar la confianza o la presión de otra forma, no así como ocurrió con muchos de nosotros que le tuvimos un poco de temor a la presión y no pudimos manejar algunos conceptos que tengan que ver con el manejo de la frustración o el éxito".

"Esta camada es increíble. No le tienen miedo a nada, tienen el chip de marcar diferencias"

Patricio Briones

Y añadió: "Estos chicos vienen con otro chip, están acostumbrados a darlo todo y la presión no les afecta. Me llama poderosamente la atención el perfil de todos estos jugadores. Este grupo siempre va a estar junto, reecontrándose, hay que cuidar eso. Me alegra ver a estos cabros, cumpliendo sus sueños y da gusto ver que lo disfrutan. Y cuando los llaman de la selección, vienen. Espero que sigan creciendo y algún día como seleccionados nos puedan poner en el podio".

Su paso por Estados Unidos y lo cerca que estuvo del Draft de la NBA


Para el 1994, Briones se encontraba en Miami, Estados Unidos. Gracias a una beca deportiva, el penquista estuvo en la Universidad de Dade, y gracias a eso rozó el draft y soñó con la NBA.

-¿Cómo fue participar de un proceso de draft?

"No participé de un draft directamente, estuve en un campus de preparación en vistas del draft, sí, tuve una experiencia enorme, compartiendo con tremendos jugadores, todos de la división 2 de la NCAA eastern conference, que era seguida por diferentes veedores de equipos. Yo tuve la oportunidad de conocer al veedor de los Miami Heats, que en conversaciones de pasillo me decía que siguiera entrenando, que me veía con bastantes posibilidades.

En ese primer llamado participé, duró todo un fin de semana, éramos como 20 o 25 jugadores, de los cuales el primer filtro llegamos 12 o 15. Me llenó de emoción y de motivación para seguir entrenando. Recuerdo que llegué a EE.UU. con 106 kilos y volví con 124 y todo eso producto de este proceso de desarrollo".

-¿Y qué paso finalmente?

"Al tercer y último grupo de trabajo no asistí porque ya había expirado mi beca y había que volver a Chile porque terminó mi año universitario y tenía que repostular. No se pudo. Siendo objetivo, mis posibilidades eran pocas por el solo hecho de no haber tenido un agente, o un representante, o alguien que velara por mi deseo o ansia de jugarme un puesto.

En esa época como extranjero y de una liga subdesarrollada y de un país de tercer orden, iba a ser muy difícil. Todo pasaba por el tema económico, no había lucas para poder obtener un representante que me ayudase. La experiencia fue positiva, me cambió el chip, llevo tiempo con esa filosofía de trabajo. La mejor lección es que la aproveché al máximo".

"Mis posibilidades eran pocas, por el solo hecho de no haber tenido un agente, o un representante, o alguien que velara por mi deseo o ansia de jugarme un puesto"

Patricio Briones

La actualidad de Briones y la calidad de "referente"


Ya retirado hace dos años de la actividad profesional, Briones ahora sigue boteando la pelota naranja pero desde otra dimensión. Es parte del combinado nacional senior. De hecho, representó a Chile en un panamericano +45 y en un mundial +40.

Incluso, reconoce reencontrarse en estas competencias con ex compañeros y rivales que tuvo en su época dorada.

También, cuenta que "antes de toda la pandemia estábamos con una recurrencia de 3 o 4 clases semanales en mi escuela de básquetbol, además participo activamente en el desarrollo a nivel de escuelas sociales patrocinadas por la Municipalidad de Concepción, y últimamente la de Chiguayante. Cambian los roles pero la disciplina siempre está ahí".

-Considerando toda tu carrera y tus logros deportivos, ¿Te sientes un referente del básquetbol chileno?

"No me siento un referente, pero sí contento de haber tenido una carrera bastante intensa. Cumplí la gran mayoría de mis sueños, tuve la oportunidad de compartir con jugadores extraordinarios, conocí entrenadores extaordinariamente cultos, muy cercanos, que pasan a ser segundos padres, que te aconsejaban. Conocí lugares entrañables, todo mi país, conozco las realidades del norte o sur, la Isla de Pascua, la Patagonia, Magallanes.

Ser el gran referente se lo dejo a la gente especializada, fui uno más que se ilusionó con un balón de color naranja, y que fue honradísimo y muy orgulloso de haber vestido la máxima de la selección chilena por tanto tiempo, y rodeado de tremendos compañeros, que a la larga son los grandes recuerdos que te deja haber estado durante tanto tiempo en los 28x16 corriendo como loco detrás de una pelotita naranja".

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