Mucha preocupación en el fútbol inglés debido a la entrevista que hizo el
ex canterano del Fulham, Max Noble, al periódico británico "The i", en donde contó la dura experiencia que vivió a temprana edad entrenando y jugando para los cottagers.
El ex futbolista fue un prometedor jugador que compitió en las divisiones inferiores de la selección de Gales, pero por lo vivido en la academia del club inglés se convirtió en un joven con muchos problemas de salud mental.
"Tenía depresión, ansiedad, todo ese trauma, casi me mata. Me deprimí mucho. Me volví tan recluso que no quería hablar con ninguno de mis amigos", comentó.
Entre sus denuncias se encuentra la amenaza de ser descartado del equipo si no firmaba con un agente que el club le recomendara, además de inyectarle analgésicos para que pudiera entrenar y jugar. También reclamó la negación del Fulham de costearle una operación de la rodilla antes de que terminara su beca.
Lo más grave es la acusación de racismo que hace, en donde asegura que se tenía un trato preferencial con los jugadores blancos, mientras que al resto se le obligaba a comer en el vestuario y no en un comedor.
"No nos permitían almorzar en el comedor, así que nos hicieron sentarnos en ese sucio vestuario después de que todos lo hubieran usado. Había barro por todas partes y simplemente ponían sándwiches en una bandeja en el suelo para que comiéramos. Eso pasó durante dos meses", fueron sus palabras.
También criticó el abandono de los clubes a los niños cuando no cumplen sus expectativas y se enfrentan a este tipo de enfermedades.
"Lo único que quiero cambiar es que si sacas a un chico de la escuela le debes cuidados posteriores. Eso es todo. No puedes prometerles el mundo y luego ignorarlos cuando están deprimidos o pasan por lo que yo tuve que pasar. No se lo desearía a nadie. El sistema de academias está fallando, se puede ver solo por los números, está fallando por completo", concluyó.
Noble comentó que 150 jugadores de todo el país lo han contactado para denunciar vivencias parecidas en las canteras de distintos clubes. Mientras tanto, el Fulham ya declaró a través de un comunicado su reacción a lo sucedido y los pasos a seguir.
"Condenamos el acoso, el racismo y la discriminación en cualquier forma y trabajamos duro para asegurarnos de que no tengan lugar aquí. El club investigará los reclamos históricos y se pondrá en contacto con todas las partes relevantes".
