La Universidad Católica festeja, y con justa razón. Los dirigidos por Ariel Holan empataron sin goles con Unión La Calera y eso les bastó para lograr así otro trofeo, obteniendo el primer tricampeonato de su historia. Todos campeonatos largos.
Los cruzados se coronan por tercera vez consecutiva en el marco de un torneo atípico, azotado por la pandemia del coronavirus y con bastante incertidumbre conforme iban avanzando las fechas.
Con Colo Colo y la Universidad de Chile, sus máximos rivales, mirando de reojo el descenso, los precordilleran suman su estrella 15.
Pero este tricampeonato tiene un sabor distinto. Se logró con tres técnicos distintos: Beñat San José (2018), Gustavo Quinteros (2019) y Holan (2020-2021). Siempre protagonistas.
Beñat San José
Beñat San José junto a su ayudante Patricio Ormazábal. (Crédito Photosport).
El español, con pasado en Antofagasta, llegaba a tomar a la UC luego de la salida de Mario Salas, que venía de dejar al equipo en la posición 11 en el 2017, fuera de la lucha por el título.
Sin nombres rimbombantes, salvo la llegada de Matías Dituro, el elenco cruzado no llenaba el paladar de muchos por su juego sumamente equilibrado, pero sin embargo, le alcanzó para ser campeón. La solidez defensiva fue su sello. Fueron la valla menos vencida con solo 25 goles en contra.
Con 17 victorias, 10 empates y solo 3 derrotas, la UC volvía a gritar campeón y sumaba su estrella 13. Luego, cuando se creía que se quedaría a disputar la Libertadores, hizo uso de una cláusula y se fue al Medio Oriente.
Gustavo Quinteros
Gustavo Quinteros y sus ayudantes. (Crédito El Mercurio).
Se fue San José y no había tiempo para lamentarse. Había que buscar un técnico y el nombre llegó pronto: Gustavo Quinteros.
El argentino nacionalizado boliviano llegaba con espalda. Había dirigido a Ecuador y Bolivia y había expectativas en la precordillera.
Y así fue. Se conservó la base del equipo campeón en 2018 y no hubo rival para los cruzados en 2019. Le dio confianza al recién llegado César Pinares,le imprimió más vértigo y orden táctico al equipo y el título se hizo una realidad.
Le sacó 13 puntos al segundo -Colo Colo- y el torneo se vio obligado a detenerse por el estallido social cuando quedaban seis fechas por jugarse. Se decidió que no se continuara y se decretó a la Católica como monarca (16 ganados, 5 empatados y 3 perdidos). Al igual que San José, Quinteros se marchó días después haciendo uso de una cláusula.
Ariel Holan
Ariel Holan (Crédito Photosport).
La dirigencia cruzada volvía a vivir lo mismo. Su DT campeón se marchaba. Dieron vuelta la página rápidamente y llegó un técnico con credenciales: Ariel Holan. El argentino había llevado a Independiente a coronarse en la Sudamericana en el mismísimo Maracaná y era un nombre calado.
Y respondió. Con un fútbol más ofensivo y de mucho toque, le costó arrancar, aunque siempre fueron líderes y con una propuesta más que interesante.
Después, el coronavirus llegó cuando la máquina cruzada comenzaba a aceitarse y eso le quitó ritmo, el que pudieron recuperar una vez reanudado el campeonato. Gracias a una excelente primera rueda, la UC logró un colchón de puntos que le sirvió para paliar una extenuante y agotadora segunda vuelta.
Los cruzados perdieron nombres importantes como Pinares y Benjamín Kuscevic en el mercado. Fueron eliminados de forma dramática en cuartos de Sudamericana y bajaron el ritmo, llegó la irregularidad, tuvieron muchos lesionados y Holan tuvo que recurrir a la cantera. Y respondieron.
Debutaron nombres interesantes como Gonzalo Tapia, Clemente Montes, Carlos Salomón o Alexander Aravena. Ellos se sumaron a otros jóvenes con algo más de experiencia que ya venían siendo importantes como Marcelino Núñez o Diego Valencia.
Punto aparte para el excelso rendimiento de Fernando Zampedri. Con 19 tantos es el artillero del equipo y estuvo a la altura. Su cuota goleadora fue clave en el título. También hay que hablar de Dituro, que ya consolidado como el mejor arquero del torneo salvó en varias ocasiones a su equipo.
A falta de un duelo, Católica tiene 17 partidos ganados, 11 empatados y solo 5 derrotas. Números de un tricampeón. Números de la UC.
