Brasil organizó el Mundial en 2014 con la meta de volver a ganarlo. Sin embargo, el scratch se estrelló contra la poderosa Alemania en semifinales. Fue una humillación histórica. Los germanos ganaron 7-1.
El golpe solo es comparable con el "Maracanazo". Esa triste noche Julio César estuvo en el arco local.
"Estaría mintiendo si dijera que lo superé. Eso se queda contigo, especialmente cuando eres portero. Es posible que puedas escapar de los recuerdos de la gente si eres lateral izquierdo o mediocampista, pero ¿como portero?, olvídalo. Sabes cómo van las conversaciones", comentó el ex Inter de Milan en The Player´s Tribune.
"Solo puedes intentar rehabilitarte. Haces mucho trabajo psicológico. Intentas mirar hacia adelante. Hoy, gracias a Dios, la gente habla menos de eso, pero he aceptado que el juego nunca me abandonará por completo. Nunca", agregó.
El golero contó que nunca habían recibido una goleada así y que hundió definitivamente al equipo.
"Nos estremeció. Estábamos devastados, hechos pedazos. Creo que cada brasileño que jugó ese partido dejó el campo siendo una persona diferente", apuntó.
Julio César estaba muy mal esa noche. Mientras caminaba por los pasillo del estadio, pensó en tomar una drástica decisión: "Después, le dije a mi familia que me iba a retirar. Estaba tan deprimido que había olvidado lo que me hizo enamorarme del fútbol en primer lugar".
No es la primera vez que habla respecto a este tema. En 2016 acusó a sus compañeros. "Los primeros seis meses, para mí, muchas personas se escondieron, no querían compartir o asumir la responsabilidad, y llevé la carga solo por mucho tiempo", lanzó.
Pese a todo, el brasileño no se arrepiente de haber estado en esa Copa del Mundo.
"La única otra cosa que diría es que nunca me arrepentí de haber jugado ese Mundial. Lo habría hecho todo de la misma manera, excepto el resultado. Jugué un Mundial en mi propio país. Fui a tres Mundiales con Brasil. Eso es todo un honor. Además, nunca olvidaré nuestro partido de octavos de final contra Chile. Cuando salvé esos dos penales, todo Brasil se congeló. El país estuvo conmigo para salvar esos tiros. Diga lo que diga la gente, nada puede quitarme los sentimientos que tuve en ese momento", aseguró.
