Una promesa que nunca se hizo realidad. El israelí Gai Assulin llegó a los 12 años a la cantera del Barcelona. Maravilló a todos rápidamente. Pep Guardiola lo hizo debutar con el primer equipo ante el Cultural Leonesa por la Copa del Rey, lo llamaron el "nuevo Messi" y el club le puso una cláusula de salida de 20 millones de euros.
Sin embargo, nunca se pudo consolidar. Hoy, con 29 años, acaba de firmar con el AC Crema 1908, de la cuarta división italiana.
"Estoy aquí porque siempre quise jugar en Italia y ahora finalmente se ha materializado esta oportunidad. Estoy en una etapa de mi vida y de mi carrera en la que siento la necesidad de involucrarme en un entorno familiar, equilibrado, sólido en valores y relaciones humanas. El Crema me convenció precisamente porque junto al aspecto deportivo une un proyecto social importante", afirmó en su presentación.
Guardiola lo llevó a la pretemporada en el 2009. Assulin alucinaba. Estaba al lado de tipos como Messi, Samuel Eto'o o Ronaldinho.
Pero su carrera ha ido en declive desde que debutó con el Barcelona. Luis Enrique no le dio muchas oportunidad en el Barca B. Se le acabó el contrato, no hubo oferta para renovar y terminó en el Manchester City.
Sin embargo, solo jugó con el equipo de reservas de los ciudadanos. Salió al Brighton y luego volvió a España para ponerse las camisetas de Racing de Santander, Hércules y Mallorca. En todos esos equipos apenas hubo uno que otro destello de talento.
"No hay futbolistas como Gai. Encontrar jugadores como él, que encaran y desequilibran en carrera es muy difícil. Es atrevido y no tiene miedo a nada. Siempre vuelve a encarar", llegó a decir Guardiola en su momento.
Assulin volvió a Israel, después se fue a Rumania y estuvo sin club un tiempo. Con el paso del tiempo, cree que esa comparación con Messi le terminó haciendo daño.
"Desde los 16 años comenzaron a señalarme como un jugador especial y claro a algunos cuando ven algo diferente intentan compararlo con otros futbolistas ya profesionales. Tuve que convivir con eso y fue duro, a mi no me ayudó nada", dijo en entrevista con Don Balón.
Pese a los problemas, nunca pensó en retirarse. Dice que juega para ser feliz.
