El uruguayo Gustavo Poyet fue presentado oficialmente como nuevo entrenador de la Universidad Católica. El desafío es claro. Conseguir un histórico tetracampeonato.
Será la primera experiencia para Poyet como DT en Sudamérica. Contó qué lo sedujo del cuadro precordillerano.
"Es la primera vez que me sumo a un equipo campeón. Eso te lleva a unas responsabilidades mas grandes y estoy contento de asumirlas. Yo estaba buscando un club en el que yo pudiera sentir que la gente del club tenga una forma de ser, de tratar, de honestidad, de hablar conmigo de una cierta manera. También influyen el equipo y el nivel En este caso ambas cosas se dieron", afirmó en conferencia de prensa.
¿Cómo juega el DT? Adelantó que tiene un sistema táctico en mente, pero que no es caprichoso. Le gusta tener la pelota y proponer.
"La perfección es imposible. Le doy mucha importancia a la pelota. Siempre pensé que el jugador nació con una pelota en los pies y que mientras puedas tocar la pelota mejor. Eso no significa que pongo la posesión por encima de un resultado. Ni que si tengo el 51% merezco ganar. Las formas las van a dictar los jugadores, uno tiene una imagen muy clara de lo que quiere. Importa más ganar, sin lugar a dudas. De inicio si tengo que definir un sistema, es de 4-3-3, porque los mejores equipos del mundo tratan de llenar la cancha con ese sistema. El Barcelona, el Bayern, ahora el Manchester City. Vamos a aprovechar muchísimo el trabajo de los entrenadores anteriores, especialmente Ariel Holan", declaró.
En ese sentido, se le consultó por una anécdota en el Girondins de Burdeos. Martin Braithwaite, actual delantero del Barcelona, le habría pedido cambiar el esquema para poder destacar más. Poyet relató la situación.
"Yo soy una persona muy abierta. Braithwaite es un jugador que tiene movimientos particulares. Él pensaba que no lo veíamos lo suficiente. Quería hablar conmigo para encontrar una solución. Por la característica de nuestros jugadores alrededores de él, no todos tenían la capacidad de levantar la cabeza y encontrarlo con un pase preciso. Si hay algo que el jugador particular quiera hablar conmigo, le voy a dar la respuesta y le voy a explicar si lo podemos hacer o no. El objetivo de todos es el mismo y que todos pongamos un poquito, pero no para cambiar el sistema de juego", aclaró.
Antes de que firmara en Católica, se rumoreó de que el entrenador podía ir a la selección chilena a reemplazar a Reinaldo Rueda. Finalmente, asumió Martín Lasarte, otro charrúa.
"Hubo muchos rumores, pero no tenía mucho para contarles porque no había ningún contacto con la Federación de Chile. Tenemos una relación de muchos años con Lasarte. Si bien no somos amigos, hemos coincidido en distintos momentos. Es un honor que un uruguayo tenga la posibilidad de dirigir a la selección chilena. En las próximas horas, entraré en contacto con él. Algo lógico por el lugar en el que vamos a estar el dos. Lo que yo quería como jugador era estar en la selección, también lo quiero para mis jugadores", apuntó.
