A Unión Española se le viene su debut en la Copa Libertadores. Por la segunda fase del torneo, los hispanos reciben el martes a Independiente del Valle en Santa Laura.
Los ecuatorianos no tienen la historia de otros. Tampoco un presupuesto exorbitante y apenas llevan once años en Primera División. Sin embargo, en ese tiempo se han convertido en un club modelo.
El 2016 fue fundamental para Independiente del Valle. Eliminó a Colo Colo en la fase de grupos de la Libertadores, luego sacó del camino a River Plate y Boca Juniors y se instaló en la final con el Atlético Nacional de Reinaldo Rueda. Perdió, pero se dio a conocer en todo el continente.
En 2019 volvió a sorprender. Superó al Corinthians en semis y le ganó la final de la Copa Sudamericana a Colón de Santa Fe. El "Negriazul" era la plantilla de menor costo en dicho certamen.
El cuadro de la ciudad de Sangolquí tiene un modelo de crecimiento basado en su semillero, dándole rodaje en el primer equipo a muchos jóvenes de entre 20 y 23 años.
En la mencionada final de la Sudamericana , había nueve jugadores formados en casa. La institución tiene vínculos con la academia Aspire de Qatar y con clubes de Europa como la Real Sociedad que ayudan a darle roce internacional a sus cadetes.
La selección se nutre de muchos de los futbolistas que salen de Independiente. En el último Mundial Sub 17, la "Tricolor" llevó a nueve elementos de los "Rayados"
"Ecuador fue campeón del Sudamericano Sub 20 de Chile en 2018 y luego tercero en el Mundial de Polonia de la categoría. De esa camada, Independiente del Valle formó y luego exportó a Gonzalo Plata al Sporting de Lisboa, Moisés Ramírez a la Real Sociedad B, Stiven Plaza al Real Valladolid y Jordan Rezabala a Xolos de Tijuana", comentó el diario El Espectador.
La última joya que sacaron fue el potente lateral izquierdo Angelo Preciado. A comienzos de este 2021 lo transfirieron al Genk de Bélgica.
Hasta 2007, Independiente era un "errante" que buscaba por aquí y por allá canchas para entrenar. Hoy tiene un Centro de Alto Rendimiento con una infraestructura de primer nivel. El lema va más allá de la pelota: "Cambiamos vidas".
"Allí, a la par del equipo de primera, se materializa un proyecto integral para 90 jóvenes, que juegan en las formativas, reciben educación secundaria, viven en la residencia del club, cuentan con sus propios entrenadores, fisioterapeutas y médicos. Se les proporciona alimentación e incentivos económicos que van desde 40 hasta 200 dólares", apuntó El Espectador.
Clave ha sido la figura de Michael Deller. El empresario, apoyado por otros inversores, tomó las riendas hace 14 años. Inyectó capital y comenzó a comprar jugadores, aunque sin hacer locuras. Un buen ejemplo es Jefferson Montero. Llegó desde Emelec y lo terminaron vendiendo al Villarreal de España.
"Nosotros siempre nos ajustamos a un presupuesto. Muchos futbolistas no firmaban por el club por diferencias de cien dólares y los dejábamos ir", afirmó el gerente Santiago Morales hace un par de años.
Deller, además, tuvo la capacidad de firmar contratos de patrocinio con varias empresas. Cuando arribó al club, solo había un auspiciador. Deller ya no es el presidente, pero sigue siendo el máximo accionista.
Independiente está viviendo una fase de transición. Recién este fin de semana obtuvo su primer triunfo en el torneo local. Sin embargo, sigue contando con mucho talento joven. Es el último el campeón de la Copa Libertadores Sub 20. La ambición no se detiene. Confían en el proceso.