Marinho es el nuevo "rey de América". El mediapunta del Santos se impuso como el mejor futbolista del continente en la votación que año a año realiza el diario El País de Uruguay.
Los méritos del brasileño de 30 años saltan a la vista. Fue el líder futbolístico que guió al Santos a la final de la Copa Libertadores y Tite, entrenador de la selección, lo llenó de elogios.
"Es lo que me mantiene cada día más fuerte, demostrar todo aquello que busqué. Y recibir un premio como este me hace más fuerte para continuar", expresó Marinho
Hoy está en el pináculo de su carrera. Sin embargo, su vida no ha sido sencilla. De niño sufrió con la pobreza y el alcoholismo de su padre.
Cuando tenía siete años vivió un episodio que lo marcó. Eliene, su madre, se fue a trabajar al hospital y lo dejó a él y a su hermana Cristianne al cuidado de su padre José Carlos. El hombre no pudo resistir la tentación y partió en bicicleta rumbo al bar junto a sus hijos.
Cuando Eliene volvió a casa, solo encontró a José Carlos. Los niños no estaban por ningún lado. En medio de la desesperación, José Carlos se acordó que Marinho y Cristiane se habían quedado en el bar. La gente de allí no dejó que se los llevara en ese estado.
"Vivía en un estado de embriaguez constante. Ese día fue para que pudiera empezar a deshacerme del alcohol. No me da vergüenza decir que era alcohólico, pero hace 13 años que estoy alejado de esa enfermedad", comentó José Carlos a O'Globo en 2015.
El padre de Marinho fue clave en los inicios del futbolista. Lo acompañaba a los entrenamientos y partidos pese a que la relación entre ambos no era nada sencilla. "Él era rebelde y discutía mucho dentro del campo de juego", recordó José Carlos.
El atacante hizo su debut en el Fluminense, pero nunca logró ganarse un lugar en el elenco de Río de Janeiro. Se fue de ahí e inició un largo derrotero por varios clubes. Mostraba destellos de buen fútbol, pero le costaba ser regular. Inter de Porto Alegre, Caxias, Paraná, Goiás, Náutico, Ceará, Cruzeiro, Vitória, Changchun Yatai de China, y Gremio fueron sus equipos.
En ninguno logró consolidarse. De hecho, en Brasil llegó a ser más reconocido por una entrevista viral. En 2017, cuando estaba en el Cruzeiro, habló luego de un partido y el periodista le contó que se perdía el próximo encuentro por sacarse la camiseta en la celebración de su gol. Marinho no tenía idea. "¿Estoy afuera?", preguntó incrédulo. “Qué mierda… No sabía. Sólo me amonestaron contra Atlético, no me acuerdo de otra", agregó.
Los memes no demoraron en aparecer y tres días después el grupo de samba Konversão de Átila Ribeiro publicó un remix con sus declaraciones.
Luego de salir sin pena ni gloria de Gremio, causó polémica al ofrecerse públicamente al Flamengo a través de un video. Finalmente, lo fichó el Santos, que en ese entonces era dirigido por Jorge Sampaoli. El Peixe lo presentó con el meme que lo hizo famoso.
En el club donde brillasen Pelé y Neymar parece haber encontrado su lugar en el mundo. Está tranquilo y pudo reconciliarse con su padre.
"Está la parte de ser hijo, solo así entendemos el significado de ser padre, crecer y tratar de entender cómo ser un buen hijo y un padre ejemplar, que no siempre se mima con los dones. Hablo de educar, ser un verdadero padre, quien se preocupa, enseña, corrige y hace lo que es posible y deja lo imposible a Dios. Quien hace todo lo posible para mostrar a sus hijos cómo es el camino sin tomar decisiones por él, pero mostrando qué camino tomar. Un hijo no se compra con regalos, se gana con amor y verdadera atención. Hoy soy padre y entiendo", afirmó en su cuenta de instagram.