Marcelo Bielsa ha trabajado con espías a lo largo de su carrera. Más de un problema le ha traído. Dirigiendo al Leeds, provocó un escándalo en Inglaterra cuando se descubrió que mandó un informante a las prácticas del Derby County.
Gabriel Wainer fue uno de los que espió para el "Loco". En su trabajo como periodista, escuchó a hablar de Bielsa.
"En Newell's se hablaba de que había alguien diferente trabajando con los juveniles. Yo no tenía contacto con él, pero sabía lo que venía haciendo. Sus compañeros de trabajo decían que no estaba bien de la cabeza; se referían a la calidad y cantidad de tiempo que le dedicaba a los ejercicios con los chicos. Cuando subió a Primera se dio nuestro vínculo", comentó en entrevista con Infobae.
A Wainer le interesaba el aspecto táctico del juego. Tuvo varias conversaciones con Bielsa y el DT le recomendó a hacer el curso de entrenador.
Cuando el "Loco" estaba en Vélez en 1997 lo llamó por teléfono: "Gabriel, ¿usted está dispuesto a buscar un extremo derecho en Brasil? Se tiene que ir 4 meses y armar un banco de datos de toda la liga brasileña".
Aceptó. Debía ver tres partidos por día y enviar informes semanales. Una cadena televisa se apiadó de su situación y le facilitó el archivo.
La relación siguió. Al firmar en el Espanyol, Bielsa le envió en VHS los 38 encuentros que había jugado el cuadro catalán la campaña anterior para que los analizara.
El DT estuvo poco en España porque asumió en la selección argentina. Allí Wainer pasó a ser parte permanente del staff.
Para grabar los videos de todos los partidos, había que tener al menos una persona en cada país y armar una cadena de envío. Julio Grondona, presidente de la AFA por ese entonces, estaba sorprendido.
"Venía a las concentraciones para ver lo que hacíamos y preguntaba para qué era cada cosa que pedíamos. Teníamos cuatro videocaseteras, un día entró Julio dijo 'esto es la NASA'. Quizás para ese momento era mucho. Como no había opción para programarlas, a veces yo viajaba de Rosario a Ezeiza para poner a grabar algún partido y me volvía", recordó.
Wainer no quiso entrar en detalles, pero describió cómo era su trabajo de espía: "Era riesgoso y divertido, tenía mucha adrenalina. Trataba de cumplir con todo lo que me pedían. Tengo una mancha, una vez me descubrieron previo a un partido con Uruguay. Viajé a Maldonado para ver a la selección uruguaya y le avisaron a Passarella. Batistuta estaba en duda por lesión, pero increíblemente la tapa del diario fui yo, alguien que no tenía importancia".
Wainer después trabajó con José Pekerman y con Gerardo Martino. Ha ido a cinco mundiales consecutivos. Actualmente está en la selección ecuatoriana junto a Gustavo Alfaro.
