"Los sueños no se compran", dijo Bruno Fernandes.
AP
La Superliga europea juntará a varios de los equipos más potentes del mundo y promete ganancias millonarias. Sin embargo, su creación ha sido duramente criticada.
Aficionados, dirigentes y periodistas han cuestionado el proyecto. Los futbolistas tampoco se han callado.
Bruno Fernandes (Manchester United) y Joao Cancelo (Manchester City) juegan para elencos que competirán en la Superliga. Manifestaron su descontento. Ambos compartieron en sus redes sociales un posteo de Daniel Podence, quien milita en los Wolves de la Premier League.
"El balón, la canción, el sueño. La volea de Zidane, Kaka, el Liverpool en Atenas, Ole (Solskjaer) en Barcelona, Cris y Seedorf... Hay cosas que simplemente no se pueden comprar", escribió.
"Los sueños no se pueden comprar", agregó Fernandes.
El Paris Saint Germain no figura entre los fundadores de la Superliga y rechazó competir en ella. El volante español Ander Herrera, formado en el Zaragoza, habló fuerte.
"Me enamoré del fútbol popular, del fútbol de aficionados, del sueño de ver al equipo de mi corazón competir contra los más grandes. Si esta Superliga avanza, se acabaron esos sueños, se acabaron las ilusiones de los aficionados de los equipos que no son gigantes de poder ganarse en el campo el competir en las mejores competiciones. Amo el fútbol y no puedo quedarme callado ante esto, creo en una Champions League mejorada, pero no en que los ricos le roben al pueblo lo que creó, que no es otra cosa que el deporte más bonito del plantea", comentó.
Florentino Pérez, timonel del Real Madrid y de la cuestionada Superliga, salió a defender el nuevo torneo.
"El fútbol es el único deporte global en el mundo con más de 4.000 millones de seguidores y nuestra responsabilidad como grandes clubes es responder a los deseos de los aficionados. Vamos a ayudar al fútbol a todos los niveles a ocupar el lugar que le corresponde en el mundo", expresó.
