Magnus Carlsen ha dominado el ajedrez en los últimos años. Pero a fin de año deberá defender su corona. Su rival será el Gran Maestro ruso Ian Nepomniachtchi.
"Nepo", de estilo atrevido e intuitivo, es uno de los pocos en el mundo que pueden presumir de un récord positivo contra Carlsen. Cuatro victorias, seis tablas y solo una derrota contra el noruego.
Viene de ganar
el Torneo de Candidatos de Ekaterimburgo a falta de una ronda para el final. Fue un desafío. El certamen tuvo un paréntesis de un año debido a la pandemia.
"Creo que la parte más difícil ha sido la de no jugar al ajedrez. Durante esos 13 meses entre la primera mitad del torneo y la segunda requería mantener la concentración y pensar en los otros jugadores. ¿Qué estarían haciendo? ¿Cómo se prepararían ellos? ¿Qué iban a jugar? Pues, al fin y al cabo pasó un año entre las dos mitades del torneo y nos teníamos que preparar para tan solo siete partidas. Eso significaba que te podrías encontrar con oponentes completamente distintos en cuanto a la preparación y en una situación también muy diferente a la de la primera mitad", declaró.
Al ruso le han puesto el apodo de "matagigantes". Los campeones mundiales lo han sufrido. Tiene balance favorable ante su compatriota Vladimir Kramnik (5 victorias, 4 derrotas y 4 tablas) y el indio Viswanathan Anand (3 victorias, 2 derrotas y cinco tablas).
En partidas relámpagos también destaca. Le ganó a los míticos Anatoly Karpov y Garry Kasparov.
Comenzó a jugar a los 4 años. Su abuelo fue un famoso Gran Maestro y poeta en Bryansk. "Nepo" rápido destacó como un niño prodigio en Rusia. Fue campeón del mundo sub-12 en 2002 y tres veces campeón europeo. Los resultados demuestran que era mejor que Carlsen en la adolescencia.
Se enfrentaron por primera vez cuando ambos tenían 13 años en el Mundial Sub-14 de 2003. Lo venció. Ya en categoría senior volvió a derrotarlo en los torneos Tata Steel (2011) y London Classic (2017). La única partida de ritmo lento que ha perdido con el campeón del mundo fue el año pasado en Zagreb.
Nepomniachtchi era un gran proyecto. Pero ha sido demasiado irregular. Recién en 2019 apareció entre los 10 mejores de la lista FIDE. Actualmente es tercero con un ELO de 2.796. Puede ser brillante o increíblemente inconsistente. Depende del día.
"Sus críticos le acusan de no tomarse el ajedrez en serio. Es un adicto a los videojuegos, que practica a un nivel muy alto, y tiene graves deficiencias en la gestión del tiempo durante las partidas. En la única que ha perdido contra Carlsen tenía 28 minutos para hallar una línea de tablas no demasiado complicada y sin embargo sólo consumió 40 segundos para elegir una jugada perdedora", apuntó el diario La Vanguardia.
También tenía la costumbre de llegar tarde a las partidas. En el torneo Aeroflot Open se presentó con diez minutos de retraso y decidió hacerlo una marca distintiva: "Simplemente sucedió un par de veces, llegué tarde y gané las dos partidas. Y luego decidí que se convirtiera en una señal".
En el Torneo de Candidatos por primera vez en su vida se mostró sólido de principio a fin. A fines de este año tendrá su gran oportunidad. Confianza no le falta.
"El nivel promedio de los jugadores se ha igualado. Hace unos 20 años, estaban Kasparov, Kramnik, Anand y unos cuantos más, y su preparación era fantástica en comparación con todo el resto. Ahora, si comparas a Carlsen y un jugadores que estudia todas las variantes, yo no estaría tan seguro de que la comparación favorecería al campeón del mundo en lo que se refiere a la preparación de aperturas. Todos tienen las mismas computadoras, todos tienen los mismos programas y las mismas bases de datos. La diferencia solo recae en quién hace el trabajo y con cuánto esfuerzo lo hace", lanzó.