En la final de la Copa de Serbia se vivió un momento de extrema tensión. El Estrella Roja se enfrentó a su eterno rival, el Partizán de Belgrado, y hubo que definir por penales tras empatar a cero en el tiempo regular.
El lío comenzó cuando Nikola Krstovic, delantero del Estrella Roja, convirtió su lanzamiento. El gol no fue suficiente satisfacción. Se lo fue a gritar en la cara a Vladimir Stojkovic, arquero del Partizán.
Stojkovic tomó la pelota y la puso en la cara de Krstovic, quien cayó al piso y desató una pelea entre futbolistas de ambos cuadros.
Finalmente, el Estrella Roja se quedó con el título. Se impuso 4-3 en la tanda.