Ya lo dijo Manuel Pellegrini. El Betis se potenciará con nombres importantes, quizás pocos, pero "experimentados". Y en esa línea hay un fichaje que hace rato ya está amarrado y que va directamente relacionado con Claudio Bravo.
El portugués Rui Silva acordó de palabra su llegada al conjunto de Sevilla. Sólo falta la firma para que sea oficial. Tras cinco años, el meta deja el Granada y ahora tendrá que pelear el puesto con el seleccionado chileno.
El luso, de 27 años, es un viejo anhelo de la directiva verdiblanca y tiene el visto bueno del Ingeniero. Incluso, ya se había intentado su fichaje al mismo tiempo que se negociaba con Bravo, pero la operación no tuvo éxito.
Por aquel entonces, el Granada pedía una cifra muy alta para el Betis y por ello, el club que dirige Pellegrini postergó la negociación y la retomó a principios de este año, cuando Rui Silva ya podía conversar como jugador libre.
A falta de oficialización, su arribo es un hecho. El portugués se acaba de despedir del Granada y los medios de Sevilla son claros: "Rui Silva se despide y pone rumbo al Betis", afirman.
Su contratación es a largo plazo. Según las informaciones locales, el portero luso firmará un contrato de cinco temporadas. O sea, el club lo ve como su meta por un tiempo prolongado.
Rui Silva ha hecho su carrera profesional en dos equipos. La primera mitad la vivió en el CD Nacional de su país y desde 2016 a 2021 estuvo en el pórtico del Granada. Se convirtió en emblema del elenco hispano.
"La exigencia siempre es buena. Jugaremos domingo y jueves, es la exigencia de los equipos grandes. Claudio Bravo está acostumbrado a esto, él fue fundamental este año con su experiencia, su trayectoria y su exigencia de estar al máximo nivel", expresó el DT nacional.
Una historia repetida
La llegada del portugués a Betis es para pelear por la titularidad. El hecho de que el club le ofrezca un contrato tan largo es porque lo ve como su meta número uno. Pero por ahora tendrá que luchar por ese sitial con Bravo.
El arquero chileno tuvo un tremendo cierre de temporada y los elogios abundaron por parte de Pellegrini, la prensa y sus compañeros. Ese buen nivel le ha dado el respaldo para ser el elegido.
La palabra final la tendrá el Ingeniero, aunque para el meta de la "Roja" luchar por la titularidad no es algo nuevo. Ya le ha pasado en sus últimos años en Europa.
Cuando estuvo en el Barcelona, Luis Enrique lo prefirió por sobre Marc Ter Stegen en la primera temporada, sin embargo, posteriormente lo relegó y fueron alternando la portería entre la Liga, Champions y Copa.
Con el paso del tiempo Ter Stegen se convirtió en el uno y a la larga el nacido en Buin decidió partir. Y se fue como el estelar de Pep Guardiola en el Manchester City. Allí la historia se repitió.
Tras ser el elegido en la primera temporada, luego el conjunto inglés fichó a Ederson y le dio ese lugar. Bravo se tuvo que conformar con jugar los partidos de copa y uno que otro de la Premier.
Pero más allá de eso, el chileno jamás ha bajado los brazos y ahora de seguro no será distinto. Viene de un tremendo final de temporada y ha mostrado con creces que puede mantenerse como el 1 del Betis.
