"El mejor tenis de mi vida lo jugué esta noche", afirmó un extasiado Novak Djokovic (1°) tras vencer en uno de los mejores partidos de la historia a Rafael Nadal (3°). El serbio se instaló en la final de Roland Garros.
El hispana llegaba como favorito. Es su torneo favorito, el que ha ganado 13 veces. El año pasado, en el encuentro por el título, Nadal le dio cátedra al balcánico. Pero hubo revancha para Djokovic. Se impuso por 3-6, 6-3, 7-6 y 6-2 en cuatro horas y once minutos.
Lo del balcánico es épico. "Rafa" tenía un récord impresionante de 97-0 tras ganar el primer set en Roland Garros y además arrastraba una racha de 33 partidos invicto en la arcilla de París.
El inicio fue trepidante. Nadal salvó dos puntos de quiebre y en el juego siguiente se quedó con el servicio de Djokovic. Después, consiguió otro break y se puso 5-0 arriba. Djokovic reaccionó, pero no le alcanzó para salvar esa primera manga.
El segundo set fue una batalla tremenda. Un game llegó a durar once minutos. Golpes increíbles de ambos tenistas. Se lo llevó Djokovic. En el tercero siguió la misma tónica. Una muestra de técnica y de fuerza mental. Hubo que ir al tie break y nuevamente se impuso el número uno del mundo.
Ya en el cuarto, Nadal partió break arriba, pero comenzó a fallar en demasía con el primer servicio. Las devoluciones de Djokovic fueron brutales y se quedó con el partido.
El serbio enfrentará a Stefanos Tsitsipas (5°) en la final. Será el domingo. Llega impulsado por un triunfo inolvidable.
El match point
