Este jueves, en la segunda ronda del Challenger de Perugia, se vivió una situación insólita en el duelo entre el argentino Renzo Olivo (193°) y Timofey Skatov (325°).
Luego del último punto, que le costó la derrota al trasandino por 7-5 y 7-5, Olivo se molestó y lanzó un fuerte pelotazo afuera de la cancha.
Sin embargo, la pelota se estrelló en un vidrio, el cual se destruyó y cayó, peligrosamente, encima de la cancha. Increíble.
"La cosa pudo acabar muy mal, pero afortunadamente no pasó a mayores y no hubo ninguna persona herida", comenta el sitio especializado Punto de Break.
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