Anderson junto a Cristiano Ronaldo en un entrenamiento.
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Anderson jugó siete temporadas en el Manchester United. El volante brasileño ganó muchos títulos, incluida la Champions League en 2008, pero nunca terminó de despegar.
En Old Trafford coincidió con los gemelos Fabio y Rafael Da Silva. Ambos en su autobiografía aseguran que los malos hábitos de Anderson le impidieron ser el mejor de todos.
"Podíamos ir en el autobús del equipo, pasar por una estación de servicio en la autovía y escuchar a Anderson saltar y gritar de manera impulsiva: 'McDonald's, McDonald's", comentó Fabio.
"Estaba loco, pero le quiero. Si le das una pelota de fútbol y él juega con libertad, si lograba una buena racha de partidos, era tan bueno como cualquier otro jugador en la liga", agregó.
Rafael Da Silva también apuntó a los problemas físicos del brasileño. "Tuvo muchos problemas de lesiones de importancia, además de sus problemas a la hora de comer en la manera en que lo hacía, esto comenzó a afectarle. No era una coincidencia que su mejor forma llegase cuando encadenaba muchos partidos de manera consecutiva, porque en esos momentos no podía comer tanto", afirmó.
"Diré algo sobre Anderson, si hubiera sido un futbolista más profesional, podría haber sido el mejor del mundo. Digo esto totalmente en serio. no sé si se tomó algo en serio alguna vez. Simplemente le encantaba la vida fácil y sencilla", complementó.
Anderson se retiró en 2020. Actualmente trabaja como segundo entrenador en el Adana Demirspor de Turquía.
