José Manuel Vélez y Diego Moya.
El Mercurio
El presidente del Club Deportivo Universidad Católica, José Manuel Vélez, se mostró orgulloso por Diego Moya. El triatleta, formado en la institución estudiantil, terminó 30° en los Olímpicos. En Tokio eran sus primeros Juegos y fue el más joven en su competencia.
"Estamos felices con él. La actuación fue muy buena, estamos muy satisfechos. No solamente era el más joven. La mayoría de los que tuvieron éxito ya tienen más de un Juego Olímpico, para Diego eran los primeros. Diego tenía la película muy clara. Sabía que no iba obtener medalla, pero debía ir a Tokio. Es un aprendizaje. Él tiene otras metas cercanas y otras un poco más alejadas. Sabe que tiene que hacer un mejor desempeño en Santiago 2023 y en Paris 2024, si puede asistir. Va escalando", expresó en Agenda Deportes Emol.
"Diego Moya llegó en el lugar treinta. Nosotros creemos que aunque haya llegado en el lugar treinta, hizo un muy buen desempeño. Pero no porque sea una victoria moral, no fue una victoria de nada. Es una etapa en su trabajo. La hizo muy bien y tuvo un muy buen desempeño. Nadie lo esperaba. Él sabía que no iba a traer una medalla y nos sorprendió", agregó.
Durante los últimos días se ha levantado polémica. Algunos deportistas nacionales han sido criticados por sus actuaciones en Tokio. ¿Son merecidas? Vélez entregó su opinión.
"Todos debiésemos ser sujetos de escrutinio. Pero que sea una crítica justa, con conocimiento en torno al deportista. No creo que no se les debe criticar, pero muchas veces es casi un chaqueteo. Alguien fue en busca de medalla, no la consiguió y vale nada. Eso no es cierto. El solo hecho de clasificar requiere de una cantidad de trabajo y esfuerzo impresionante", declaró.
El ex timonel pidió no "crucificar" a nadie: "Yo creo que la crítica se le puede hacer. Pero hay una serie de otros factores alrededor del deportista. Hay que analizar eso. Todos somos exitistas y miramos solo el resultado. No hay que tratarlos con guante blanco, pero tampoco tirarlos al tarro de la basura porque no cumplen el objetivo de traer una medalla. Pasa que los glorificamos o los crucificamos. No puede ser binario el tema. Si el deportista no trajo una medalla ese año, vamos a ver si la puede traer en la próxima competición. En lugar de echarlo abajo, hay que incentivarlo a que se supere, no hundirlo".
