Simone Biles al fin pudo disfrutar en Tokio. Decidió competir en la última final que le quedaba tras bajarse del resto y se terminó colgando la medalla de bronce en la viga.
La estrella de la gimnasia estadounidense explicó por qué si decidió participar de esta prueba luego de varias renuncias en estos Juegos Olímpicos, entre ellas a las de salto y suelo.
"Ha sido una semana muy larga, han sido cinco años muy largos", aseguró tras regresar a la competición, una semana después de su primera renuncia por problemas de inestabilidad emocional.
"Estoy orgullosa de mí misma solo por salir a competir después de lo que pasé", señaló.
"No esperaba conseguir una medalla", dijo sobre el bronce ganado . "Solo quería salir y hacerlo por mí, y eso es lo que he hecho".
"Este bronce", agregó, "es más especial que el de la barra de equilibrio en Río. Lo apreciaré durante mucho tiempo".
