Messi junto al presidente del cuadro parisino.
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El Paris Saint Germain dio el gran golpe. Un fichaje del que nunca se dejará de hablar. Contrató a Lionel Messi. Y sin pagarle un solo euro al Barcelona.
La historia del club parisino cambió para siempre el 2011. Hasta ese entonces, solo había ganado dos veces la liga local. El hoy emir qatarí, Tamim bin Hamad Al Thani, compró el 70% del club y un año después el 30% restante. La compra se hizo a través del fondo Qatar Investment Authority (QIA), creado con el objetivo de gestionar los recursos generados por el petróleo y gas natural. El fondo es propiedad de Qatar, por eso se dice que el PSG es un "club-estado".
El emir colocó al frente del PSG a Nasser Al Khelaifi, un empresario que gracias al tenis hizo contacto con la familia real. La inversión en la primera temporada fue 50 millones de euros, incluyendo pérdidas de la campaña anterior y deudas pendientes. Sin embargo, una década después el monto invertido asciende a casi 1400 millones de euros.
El primer gran traspaso fue el del argentino Javier Pastore. Pagaron 42 millones por él al Palermo. Sin embargo, está lejos del top 3.
A Neymar, en 2017, costó 220 millones de euros sacarlo del Barcelona. Sigue siendo la transferencia más grande de la historia del fútbol. Por Kylian Mbappé pagaron un poco menos: 180 millones. El podio lo completa Edinson Cavani con cerca de 64 millones.
A esos nombres se suman otras estrellas como Ángel Di María, Zlatan Ibrahimovic, Mauro Icardi, Thiago Silva, Marquinhos, Dani Alves, etc.
Esos fichajes implican pagar sueldos altísimos. En la temporada que ya arrancó en Francia, el Paris Saint Germain pagará 300 millones de euros en salarios. El problema no es la liquidez, si no romper las reglas del Fair Play financiero.
Desde 2011 a la fecha, el Paris Saint Germain ha dominado el fútbol francés sin piedad. Ha ganado siete veces la liga, seis Copas de Francia, seis Copas de la Liga y ocho Supercopas.
Sin embargo, le falta algo. El corolario para su millonario proyecto: La Champions. En 2020 estuvo cerca, pero el Bayern le ganó la final. Con Messi, el "club-estado" aspira a llegar a lo más alto.
